Imagen de la sesión plenaria del Parlament del pasado martes. | Jaume Morey

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El Govern tiene varios encargos del Parlament balear. Por ejemplo: «negociar, reivindicar y cerrar los acuerdos necesarios con el Gobierno de España para garantizar, antes de final de la legislatura, la ejecución de las inversiones estatutarias». O «reclamar al Gobierno del Estado la gestión de los aeropuertos y puertos de interés general».

Los encargos del Parlament han llegado también al Gobierno estatal. Así, tras «constatar la infrafinanciación histórica que padece la comunidad autónoma de Balears», la Cámara balear le ha instado a «iniciar de manera inmediata un proceso de negociación política que permita aprobar un nuevo modelo de financiación en el menor tiempo posible que prevea la condonación de una parte de la deuda».

Son acuerdos del debate de política general y así se refleja en sus propuestas de resolución. Pero no del debate de política general de este año. Estos encargos se aprobaron en el debate de 2017.

Desde el debate de 2018 (el último celebrado hasta el de 2020 ya que el pasado año fue electoral y no se convocó) sabe el Ejecutivo autónomo que tendría que haber iniciado «una nueva regulación de la modalidad llamada ‘todo incluido'».

Aquel año, el pleno del Parlament pidió al Gobierno estatal que derogara la Ley de seguridad ciudadana conocida como ‘ley mordaza' con el fin de «garantizar la libertad de expresión».

El pleno de 2018 volvió a aprobar, punto por punto, una propuesta de resolución que salió del debate de 2017: la relativa al REB.

Una de las 128 propuestas de resolución que el pleno del Parlament aprobó el último martes de octubre «insta al Gobierno del Estado a aprobar un régimen económico especial para Balears que compense la insularidad a través de medidas fiscales, reducción de costes de la movilidad, simplificación de la tramitación de las ayudas, aumento de las mercancías y de la cantidad subvencionable».

Ligeras variantes

Esta propuesta de resolución la presentó el PI. Este partido, con ligeras variantes, la ha venido presentando en cada debate de política general. También volvió a presentarse (y a aprobarse) la resolución relativa a la cogestión de puertos y aeropuertos. El debate de las propuestas de resolución, según informan a este diario portavoces de los diferentes grupos, sirve para exhibir su programa electoral y, en condiciones normales, convierte a la Cámara en altavoz de estas.

«Es cierto –se informa desde uno de los partidos del Govern– que el verdadero debate se produce antes, cuando una comisión analiza qué propuestas saldrán y cuáles no. En general, el farragoso pleno, no hace cambiar ninguna opinión.

El Govern ha salido del último debate de política general con 128 encargos. Ninguno de ellos, tras el cribado previo, que no pueda asumir. De hecho, según el PSIB, buena parte (las que competen a sus áreas) se han cumplido. Otras cosa son las que afectan a Madrid.