Familiares de usuarios de residencias denuncian el plan de visitas del IMAS. | M. À. Cañellas

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Una decena de familiares de usuarios de las residencias de la Bonanova y Llars d'Ancians se han concentrado este lunes en la plaza de Cort para pedir más transparencia al IMAS en su gestión y solicitar a la dirección del instituto que se modifique el plan de visitas. Los familiares de residentes de la Bonanova denuncian que «hace dos meses que no pueden acudir a la residencia por el brote de COVID detectado y a partir de hoy se ha establecido un máximo de 15 visitas diarias, de 45 minutos de duración y a dos metros de distancia». Estas condiciones no les parecen justas a los familiares.

«La Bonanova cuenta con unos 300 usuarios, por lo que cada familiar solo podrá visitar a sus mayores cada 10 o 15 días», lamentan y exigen una cambio, así como más transparencia en la gestión. En su opinión, las personas con un elevado grado de dependencia necesitan la mano y las caricias de sus familiares.

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Durante la protesta en el centro de Palma, se ha realizado una performance, en la que se ha representado la muerte y la depresión para visualizar con estos «dos personajes» la situación que se viven en esta residencias, que «el IMAS gestiona aplicando solo oscurantismo». Los familiares han pedido poder visitar a sus mayores de forma segura pero con cierto contacto físico para el bienestar de la salud emocional de los residentes.

Los participantes en la protesta han denunciado que «el plan de visitas del IMAS, que lleva dos semanas aplicándose en la Llar d'Ancians y que se empezará a aplicar este 16 de noviembre en la residencia de la Bonanova fija que se permitirán únicamente 15 visitas al día. Además, la duración de los encuentros será como máximo de 45 minutos, con distancia de dos metros respecto de los familiares residentes y con una persona que controlará que se cumplan las medidas.

«Se trata de un plan de visitas que, según han informado, se ha hecho siguiendo la normativa del BOIB núm. 182 publicado el pasado día 24 de octubre de 2020 y que, por tanto, se podría haber aplicado desde el 26 de octubre», han criticado.