La charla fue seguida desde Can Alcover y otras cinco sedes.

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El expresident del la Generalitat Carles Puigdemont intervino este viernes por videoconferencia en el Seminari Blanquerna, celebrado en red en Palma, Barcelona, Girona y Valencia. En una intervención centrada en la «república digital», sostuvo la ventaja de los «pequeños países» a la hora de «gestionar con mayor agilidad la revolución digital». «Ya decíamos que Catalunya iba a ser la primera república nativa digital porque esa tecnología nos da unas herramientas que dan un salto de gigante a la hora de garantizar derechos y redistribuir la riqueza».

Puigdemont, desde Bélgica, reivindicó cómo la situación actual ha mostrado «paradojas» e incoherencias del Estado español, como la negativa a permitirle intervenir de forma telemática en el pleno de investidura en el año 2018. «Ahora, en el Parlamento europeo, Ciudadanos pide que las sesiones para solicitar un suplicatorio contra mí puedan ser a distancia».

«Represión mediática»

El expresident también abordó sus últimos libros en los que, señala que busca «explicar de dónde venimos: Para dar los pasos que tenemos que tener claro de dónde venimos, conocernos mejor a nosotros y a nuestro adversario. Una parte muy distorsionada por la represión mediática de la que soy víctima».

También señaló: «La falta de soberanía nos resta muchas oportunidades. Tenemos una economía muy abierta y con talento, los primeros pasos se están dando. Barcelona tiene un poderoso atractivo para empresas de tecnología. Si lo podemos hacer con todos los obstáculos que nos pone el Estado español, debemos pensar qué podríamos hacer sin ellos».

En la charla digital también intervino el conseller de Polítiques Digitals de la Generalitat, Jordi Puigneró, quien acusó al Estado de tratar las nuevas tecnologías desde una perspectiva totalitaria: «Va a parecerse a Irán, Turquía o China». Puso como ejemplo la normativa que permite a las autoridades acceder a datos web sin permiso judicial. Señaló que: «La república digital la tenemos en nuestras manos y eso tiene mucho potencial. Hay que capacitar a la gente, poner infraestructuras en el país para poder construir un estado moderno». Puso como ejemplo el trabajo que lleva a cabo Estonia, cuyo objetivo, explicó, es hacer frente a una posible invasión rusa y que el gobierno pueda seguir coordinando a la ciudadanía. También señaló que el referéndum el 1 de octubre fue «una gran victoria digital». Las jornadas se inauguraron ayer y continúan hoy.