Tomás Formentín cuando tomó posesión de su cargo en Baleares.

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El excomandante general de Baleares Tomás Formentín es uno de los más de 200 militares retirados que firman el manifiesto contra el Gobierno. En su calidad de general de División del Cuerpo General de Armas del Ejército de Tierra es uno de los militares de más alto rango que suscribe el documento. Junto a él figuran al menos ocho militares más de las Islas: los capitanes de fragata Cristóbal Montojo Ripoll y Manuel Nadal de Uhler; los coroneles Víctor Pacís Espejo, Jaime Oliver Gornals, Ignacio Montojo Pavía y Miguel Ángel Montojo Ripoll (hermano de Cristóbal); el capitán de Navío Juan Carlos Rodríguez Toubes y el coronel de la Armada y hermano del anterior, Eduardo Rodríguez Toubes.

Formentín fue comandante general de Baleares entre agosto 1998 y enero de 2002, fecha en a la pasó a la reserva, por lo que compartió mando militar en las Islas con el mando político de Jaume Matas, primero, y el de Francesc Antich después, entre 1999 y 2002. El de Antich también fue el primer Govern de coalición de partidos de izquierdas, aunque contaba con el apoyo externo de UM.

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Por lo que respecta a Manuel Nadal de Uhler y uno de los hermanos Toubes, se sentaron en el banquillo por el ‘caso Mar Blau', una investigación que afectó a la Autoritat Portuària, aunque finalmente quedaron absueltos. Jaime Oliver Gornals fue en una listas de Vox en Menorca.

En el manifiesto, que ya lleva recogidas más de 200 firmas, se denuncia la decisión de Pedro Sánchez de formar gobierno «con los comunistas y el apoyo de independentistas/golpistas catalanes y proetarras vascos, aceptando para ello los desprecios a España, las humillaciones a sus símbolos, el menosprecio al Rey y los ataques a su efigie». Consideran que se está bordeando la legislación vigente, se permite que se cuestione la Monarquía constitucional y se trata de imponer un «pensamiento único» mediante leyes como la de Memoria Democrática o la de educación.

«Si bien por edad no podemos ejercer nuestra vocación de soldados en Unidades, sí hemos recuperado los derechos fundamentales a los que renunciamos voluntariamente al abrazar la carrera de las Armas. Entre ellos la libertad de opinión y expresión que nos permite firmar esta declaración, que advierte de los riesgos a que están sometiendo a nuestra Patria los responsables de dirigir el futuro de España», añaden. Al final del documento muestran su «absoluta lealtad» al Rey.