La asociación Terrablava ha puesto en marcha la moneda social Ecos, que nace con la finalidad de ofrecer una alternativa a la sociedad mallorquina sin necesidad de gastar euros. A través de la plataforma Sistema Comunitario de Intercambio (CES, siglas en inglés), distribuida en todo el mundo, los usuarios pueden intercambiar sus bienes y servicios con dinero virtual y sostenible.
«Vimos que la moneda social funciona muy bien en Ibiza y nos pareció una alternativa para hacer frente a esta situación actual. Con este tipo de dinero se crea un vínculo familiar en tu localidad y una economía muy transparente», comenta Mia Siquier, miembro de esta comunidad de intercambios en Ecos que se gestó a finales de octubre en sa Pobla y que ya cuenta con cerca de 50 miembros en toda la Isla.
Funcionamiento
Basándose, principalmente, en la confianza y la solidaridad, se trata de una moneda no capitalista, sino creada por las propias personas en función del servicio que ofrecen o producen. En Baleares, existen hasta diez comunidades con monedas sociales propias.
Sin embargo, el funcionamiento es el mismo. Mia explica que la persona interesada ingresa en la aplicación que gestiona CES. Una vez ahí encuentras tu comunidad local. El nuevo usuario entra con cero monedas Ecos –otras comunidades denominan a su moneda con otros nombres–. A partir de ahí, se empieza a poner a la venta un bien o un servicio para conseguir liquidación y adquirir, por consiguiente, otros servicios o productos. «Pretendemos que en esta comunidad haya de todo, desde fontaneros, electricistas, profesores... El sistema capitalista nos obliga a echar una carrera para cubrir con euros una serie de necesidades. Pero, en un escenario como el que vivimos, con este tipo de iniciativas puedes demostrar cuáles son tus potenciales y ofrecerlos», dice Mia, y añade, a su vez, que en este sistema de intercambio «lo que se valora es la transparencia» y la autovaloración de producto o bien que se ofrece. En el caso de ella, cuando ingresó encontró mobiliario disponible para su casa. Pagó 80 Ecos, por lo que su cuenta se quedó en -80. «En estos casos, a diferencia de los euros, no pasa nada porque se va regulando esa deuda ofreciendo tus servicios. En mi caso, puse a disposición una sala que tengo para hacer clases de yoga».
Son muchas las formas con las que funcionar en el sistema de intercambio, desde la moneda virtual, a través de trueques o bien poniendo un producto mitad en euros y mitad en moneda social. «Al final, todo lo que puedas obtener o conseguir por esta vía te hará ir más desahogado con los euros», sostiene.
Actualmente, lo que más abunda en esta comunidad familiar de sa Pobla y alrededores son clases de yoga, reiki, empresas de mobiliario o talleres de mandalas. Además, para cubrir las necesidades básicas se ha creado un huerto ecológico en este municipio que funciona con monedas Ecos o bien aportando mano de obra para sembrar a cambio de la adquisición de frutas y verduras.
Las monedas sociales en Baleares
En el Sistema Comunitario de Intercambio (CES) aparecen más de diez comunidades con moneda social en Baleares. En Mallorca destacan Ca Sa Comuna (moneda Xota), Ecoxarxa (moneda Talent) o Ecos Terrablava Mallorca (moneda Ecos), entre otras. En Menorca Ecoxarxa (moneda Talaiota) o Cala Moneda (moneda Cales), mientras que en las Pitiüses: Formentera 20 20 (moneda Molinet), Ibiza Coop ECO (moneda Eco), entre otras.
Esto es una gran idea para defendernos de la ruina a la que nos conducen intencionadamente nuestros políticos ( TODOS ) o esta opción o cartillas de racionamiento . Cuando se extienda esta idea será otra prohibición más con millonarias multas pues no alimenta a nuestros parásitos políticos ni a sus colocados ¿ Apostamos ? .
Esto aunque parece solidaridad, no deja de se una insolaridad con los demás que pagamos IVA cuando compramos algo y contribuimos al estado que somos todos. Todos queremos colegios, hospitales, carreteras, etc. Pero a la hora de contribuir todos intentamos escaparnos.
2 comentarios
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Esto es una gran idea para defendernos de la ruina a la que nos conducen intencionadamente nuestros políticos ( TODOS ) o esta opción o cartillas de racionamiento . Cuando se extienda esta idea será otra prohibición más con millonarias multas pues no alimenta a nuestros parásitos políticos ni a sus colocados ¿ Apostamos ? .
Esto aunque parece solidaridad, no deja de se una insolaridad con los demás que pagamos IVA cuando compramos algo y contribuimos al estado que somos todos. Todos queremos colegios, hospitales, carreteras, etc. Pero a la hora de contribuir todos intentamos escaparnos.