Este aeródromo anotó su primer aterrizaje con la llegada del piloto mallorquín Manuel Colomer y 25 años después, en 1946, fue habilitado como un aeropuerto aduanero, según ha recordado en una nota de prensa Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
En julio de ese mismo año, Son Bonet se abrió al tráfico nacional e internacional y, posteriormente, entre 1953 y 1957, se realizaron las primeras reformas en las pistas de vuelo. Como recuerda AENA, en 1989 se integró en el Organismo Autónomo de Aeropuertos Nacionales.
Actualmente, este espacio dispone de cuatro hangares, ocupados por el Real Aeroclub de Baleares, particulares y entidades privadas, y es un aeropuerto no controlado, por lo que es obligatorio realizar un plan de vuelo para utilizar sus instalaciones.
Según ha indicado AENA, Son Bonet opera vuelos de aviación general y deportiva, cuenta con dos escuelas de aviación y mantiene un tráfico privado de pasajeros.
A la presentación del libro del centenario de este aeródromo han asistido el director de Son Bonet, Manuel Martínez; el presidente del Real Aeroclub de Baleares, Santiago Colombás, y el presidente de la Asociación de Amigos de la Aviación Histórica, Guillermo Company.
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