El Govern aún no dispone de los datos de la evolución del PIB del primer trimestre de este año, si bien los indicadores con que cuenta apuntan a que se mantiene la tendencia de fondo de los últimos meses de 2020. En todo caso, reflejan el impacto de la paralización de la actividad, como el cierre de la hostelería. | Jaume Morey

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La economía balear se hundió en 2020. La paralización del turismo –motor de las Islas– por la irrupción de la COVID-19 provocó una caída histórica del producto Interior Bruto (PIB) del 23,7 %. Representa que Balears dejó de generar riqueza por valor de 7.821 millones en comparación con 2019, cuando el PIB se situó en 33.000 millones. El director general de Model Econòmic, Llorenç Pou, presentó ayer el informe de coyuntura del Govern, según el cual la caída del PIB en 2020 fue ligeramente inferior a la estimada por el Ejecutivo al inicio de la pandemia (-31,6 %).

El año pasado, Baleares puso fin a siete años de crecimiento económico y fue la comunidad más golpeada de España. El PIB de las Islas cayó el doble que la media estatal (-11 %) y casi cuatro veces más que el del conjunto de la Unión Europea (-6,2 %).

Todos los sectores productivos contabilizaron tasas negativas. Sin embargo, el sector servicios fue el más castigado, con una caída del 25,2 %; mientras que el agropesquero y la construcción registraron retrocesos más contenidos, del 8,2 % y del 12,3 %, respectivamente.

Escudo social

Pou destacó que si bien la economía balear sufrió un desplome sin precedentes, no se destruyó tejido productivo en los mismos términos. «Está ahí, pero no se ha podido activar por falta de actividad», indicó. Atribuyó esta realidad a las medidas de protección social y empresarial que se han puesto en marcha desde las administraciones. De este modo, una vez que se recupere la demanda, «empresas y trabajadores se activarán de nuevo, puesto que no han desaparecido».

En términos de empleo, cabe recordar que si bien Baleares lideró la destrucción de puestos de trabajo casi desde el inicio de la pandemia, apenas han desaparecido empleos fijos, que han quedado protegidos por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y las prestaciones extraordinarias a fijos discontinuos. Por contra, los trabajadores temporales se han llevado la peor parte, al no lograr firmar un contrato en 2020.

En cuanto a la evolución económica de este año, el Govern mantiene la previsión de crecimiento del 11,1 % para 2021 realizada hace unos meses. «Por ahora no existe ningún elemento que nos haga modificar esta previsión, que estaremos en condiciones de revisar a finales de agosto o septiembre», indicó Pou, quien reconoció que no se atreve a hacer predicciones más allá de este año.

Recuperación

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También se desconoce cuándo el PIB balear recuperará los niveles anteriores a la pandemia. Y es que pese a que la economía balear registre un incremento del 11,1 % este año, aún estará por debajo de los niveles del año 2019. Así, la riqueza que se genere en 2021 será insuficiente para compensar las pérdidas del año pasado.

APUNTES

Los mil millones del Estado, un 4 % del PIB

Las previsiones de crecimiento económico para este año, del 11,1 %, no contabilizan los cerca de mil millones de ayudas directas a empresas del Estado, que suponen el 4 % del PIB.

Reactivación en el final de 2020

El cuarto trimestre de 2020 refleja una mejora de la economía comparada con el trimestre anterior, con un crecimiento intertrimestral del 16,3 %, pese a a que no había turismo.

A la expectativa de la construcción

El retroceso de la construcción no fue tan intenso porque se ejecutaron proyectos anteriores a la pandemia. Habrá que ver si registra ahora una caída más intensa.