La decisión está relacionada con los cambios previstos en el registro. La nueva normativa que los regula los convierte en un órgano administrativo y no judicial. A su frente ya no estará un magistrado sino un letrado de la administración de justicia. Esa pérdida de carácter judicial es uno de los motivos para su marcha de Sa Gerreria. El espacio que ahora ocupan estas oficinas es muy amplio y permitiría ubicar ahí hasta tres juzgados. Eso permite colocar ahí el nuevo juzgado Mercantil y el nuevo Social que fueron creados sobre el papel hace ocho meses y que, sin embargo, aún no están en funcionamiento por la falta de un sitio donde colocar sus oficinas. La apertura de ambos órganos está previsto que se lleve a cabo a lo largo de este año.
Al aprovechar ese espacio se evita dividir jurisdicciones. A la vez se vaciará en gran medida de público la sede de Sa Gerreria, donde en torno a la mitad de los ciudadanos que acuden lo hacen para seguir trámites en el registro civil. Ese tráfico se irá a la nueva sede. Parte del edificio acogía antes unas oficinas de la Seguridad Social que eran propiedad de este organismo. Así, Justicia alquilará las instalaciones a la propia administración después de meses de búsqueda de un local adecuado para instalar los nuevos juzgados.
Con esta nueva sede, el Ministerio tiene alquilados ya varios locales en Palma para alojar oficinas: los juzgados de lo Contencioso, la Clínica Forense y el de Vigilancia Penitenciaria se encuentran en distintos inmuebles en el centro. Los órganos de gobierno judicial en las Islas reclaman un edificio judicial nuevo de unos 40.000 m2 y se busca solar.
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