En España existen dos sentencias por esta práctica conocida como stealthing (del inglés, sigilosamente). Una práctica que consiste en quitarse el condón sin previo conocimiento de la víctima. Hasta el momento, este tipo de delitos se han tipificado como abuso sexual, pero con la nueva ley del 'sí es sí', este acto pasará a ser considerado como agresión.
En octubre de 2018, Juan Francisco estaba en su casa de Salamanca con Felicidad, una joven con la que mantuvo relaciones sexuales consentidas. No obstante, la Justicia salmantina afirma en una sentencia que tendría lugar meses después, que había una condición para el mutuo acuerdo: el joven debía utilizar un condón. No fue así. Durante el acto, y después de utilizar un primer preservativo, fue cuando Juan Francisco decidió hacer lo que los entes judiciales ya conocen como stealthing.
El 15 de abril de 2019, el acusado fue condenado por un delito de abuso sexual. El juez consideró probado que «después de hacer uso de un primer preservativo y colocarlo se otro, él se quitó el segundo sin conocimiento ni acuerdo previo por parte de ella y continuaron las relaciones sexuales entre ambos con penetración». El hombre fue condenado por el Juzgado de Instrucción número dos de Salamanca lo condenó a pagar 2.160 euros de multa por un delito de abuso sexual. Además, la resolución obliga al condenado a pagar 900 euros a la mujer como indemnización por daños y perjuicios causados y 101,41 euros a la Gerencia de Salud de Castilla y León en concepto de indemnización por los gastos sanitarios generados.
El segundo antecedente judicial es todavía más reciente. Este mismo mes de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía materializó otra condena por el mismo delito. José mantenía relaciones sexuales de forma esporádica con una chica; en principio, siempre consentidas. Sin embargo, 22 de julio de 2017, en la parte trasera de un coche, repitió la misma práctica que el anterior condenado: simuló ponerse un condón y mantuvo relaciones sin él sin que la víctima lo supiera. La Justicia se pronunció hace tan solo diez días: es un delito de abuso sexual y lesiones.
En ambos casos los juzgados apuntan a que «no constituye delito de agresión sexual para que no concurre los requisitos de violencia o intimidación, se incardina en el tipo básico del apartado 1 del artículo 181 del Código Penal». Este apartado establece que «quien, sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona será castigado como responsable de abuso sexual, con la pena de prisión de uno a tres años o multa de 18 o 24 meses».
Con la ley 'sí es sí' podría enfrentarse a 12 años de prisión
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido este lunes por carta a la Fiscal de Sala delegada de Violencia Sobre la Mujer, Teresa Peramato, que considere «iniciar una investigación» sobre la veracidad de las declaraciones de Darrechi. «Quitarse el preservativo o eyacular dentro sin consentimiento es hoy abuso sexual», ha advertido Montero.
En la misiva, Igualdad pide que, además de comprobar la veracidad de las declaraciones de Darrechi, se proceda a identificar posibles víctimas «fundamentalmente menores de edad, y la adopción de las medidas a que haya lugar en derecho».
De hecho, la ministra adelanta que en la futura Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como ley de 'sí es sí', que comenzará próximamente su tramitación paralamentaria, este comportamiento «se reconocerá como agresión». «Presumir ante 26 millones de seguidores de algo así refleja la urgencia de poner el consentimiento en el centro. Lo pondremos en conocimiento de Fiscalía», ha asegurado la ministra.
En esta misma línea, el IBdona que está estudiando qué acciones pueden emprender en este caso. «Por actitudes como esta es necesaria la ley del sí es sí, la coeducación y todos los pasos que hacemos en igualdad. Mal mensaje para la juventud de las islas y del país», ha afirmado la consellera de Presidència, Funció Pública i Igualtat del Govern, Mercedes Garrido.
4 comentarios
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Es que finalmente terminaremos todos los hombres con una muñeca hinchable y todas las mujeres con un satisfyer.
Esos antecedentes no tienen nada que ver con este asunto. Una cosa es usar preservativo durante parte de la relación y quitárselo sin que la mujer se entere (los antecedentes) y otra muy diferente que la mujer acepte de primeras mantener una relación sin preservativo. Obviamente el engaño del sujeto que nos ocupa reside en decir que no va a eyacular dentro y después ir con la idea de hacerlo, pero NO es lo mismo que los antecedentes de los que se está hablando. No estoy en contra de que legalmente le den un "susto", pero las cosas como son.
Está muy bien tratar de sacar de circulación a este desaprensivo usando el código penal pero aún mejor sería que la sociedad tuviese mecanismos de defensa contra este tipo de elementos antisociales que no necesitasen de la intervención del poder judicial. Hablo de los clásicos mecanismos de vergüenza y repudio social que impiden que alguien así se vuelva popular gracias a una sociedad entera confabulada para garantizar que su destino sea el comedor social y subsistir en un puente bajo la vía de cintura.
Acuéstense con mujeres listas, esas mujeres que cuando les dices que eres estéril no te creen.