La enorme actividad del mercado de la compraventa de vivienda, especialmente de la vivienda de lujo, está provocando un inesperado efecto en las cuentas del Govern: el Ejecutivo de Francina Armengol ha recaudado en los seis primeros meses del año más dinero del que recaudaba antes de la pandemia.
El balance de la Conselleria d'Hisenda señala que hasta junio ha ingresado 449,7 millones de euros, frente a los 424,2 del año 2019. En 2020, con buena parte del semestre con la población confinada y la actividad económica parada, la recaudación cayó a 358,2 millones.
Del total de ingresos, un 75 % corresponde al impuesto de transmisiones patrimoniales, que es el que se paga en las compraventas de vivienda de segunda mano. El comprador de una vivienda que supere el millón de euros, que es el mercado que más se está moviendo en estos momentos, paga un 11 %, 110.000 euros, en concepto de impuesto de transmisiones patrimoniales.
Gracias a este tributo, el Govern ha ingresado hasta junio 312,4 millones de euros, la cifra más alta desde hace más de una década. Son casi 100 millones más de los que ingresó en 2020, pero están incluso por encima de la recaudación de 2019, antes de la COVID, que fue de 269 millones de euros.
Lujo y atrasos
En el Govern atribuyen este aumento en la recaudación a dos factores. Dicen que, por un lado, está el aumento del mercado de viviendas de lujo, pero también precisan que este inesperado repunte puede deberse a que algunas de las transacciones que debían haberse hecho en 2020 se han atrasado a 2021 por culpa de la pandemia.
El de transmisiones patrimoniales no es el único impuesto que genera más ingresos que antes de la pandemia: pasa lo mismo con el de sucesiones y donaciones. El Govern lleva ingresados hasta junio 74,6 millones de euros, frente a los 47,7 del año 2020 y los 56,3 millones de 2019. La explicación a este aumento de un 56 % en los ingresos con respecto a 2020 está tanto en la mayor mortalidad del año pasado debido al coronavirus como en el hecho de que haya podido fallecer alguna persona con un importante patrimonio sobre el que sus hijos deben pagar impuestos.
El impuesto que presenta un comportamiento más negativo hasta el momento es la ecotasa. Apenas se han recaudado 2 millones de euros frente a los 32 del año 2019 y los 34 del año 2020. El Govern congeló el pago de la ecotasa durante todo 2020, de ahí que la recaudación esté bajo mínimos. Los 32 millones recaudados hasta junio del año pasado corresponden, en realidad, a la liquidación de 2019, año en el que sí hubo actividad turística.
La cruz: Balears es la comunidad donde más cae la recaudación de IVA e IRPF
Si la cara está en el importante volumen de impuestos recaudados gracias a los tributos propios, la cruz está en las malas cifras de recaudación de las dos grandes figuras tributarias que condicionan todo el sistema de financiación: el IVA y el IRPF. Los datos de la Agencia Tributaria corresponden a los ingresos hasta el mes de mayo. La caída fue del 5,7 % muy lejos de Canarias, con un 1,8 % de descenso. Son los dos únicos territorios en los que se recaudó menos que en 2020 frente a comunidades como Catalunya, donde el aumento en la recaudación fue del 26,2 %, Castilla-La Mancha, con un aumento en la recaudación del 23,1 % o La Rioja, con un 21,9 %. El Govern conocerá previsiblemente este mes cuánto dinero le corresponde del sistema de financiación para empezar a elaborar los Presupuestos.
33 comentarios
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Pamboli o LibertadEl problema no es el turismo per se. Ud. no sabe lo que dice. Porque hubo un tiempo en que Baleares, viviendo también del turismo, era la comunidad autónoma cuyos habitantes tenían la mayor renta: los salarios eran muy buenos se vivía muy bien del turismo. La degradación de Baleares es multifactorial: 1) La legilación y normativa laborales en cuanto a condiciones, sueldos... 2) La inmigración, que contribuye a esa degradación laboral. Obliga a los políticos a crear puestos de trabajo trabajo para cada vez más trabajadores, aunque sean trabajos precarios con tal de que no se dispare el paro. Y permite a los empresarios despedir a quien se queje porque siempre habrá alguien a quien contratar. Los empresarios se rifan a los trabajadores y en el peor de los casos siempre habrá un inmigrante al que contratar; 3) El enorme poder del los touroperadores extranjeros, que traen a España el turismo que y que aprientan a los hoteleros para que bajen precios, amenazando con llevarse a los turistas a otros países, obligando muchas veces a los hoteleros a recortar en sueldos. 4) La pertenencia a la Unión Europea y la imposibilidad de limitar que extranjeros se apoderen de Mallorca... 5) La pertenencia a la Unión Europea y la imposibilidad de ayudar a la industria local, que ha acabado desapareciendo. 6) Impuestos cada vez más altos a las clases medias y bajas ya de por sí degradadas, para mantener el derroche del gasto público, pues los únicos que se salvan de tal degradación son los que viven de un sueldo público.
Mallorquines quejándose de mallorquines que subastan su isla. Todo muy gracioso.
Cock&RoiEso de que los gobiernos de derechas gastan menos no sé de dónde se lo saca. Ud. habla desde la teoría ideológica. Pero en la práctica, en este país la derecha es igual de derrochona que la izquierda, sólo que en cosas distintas: La izquierda derrocha en personal: en el personal público aumentándoles derechos y más derechos, olvidándose de los trabajadores de la empresa privada que les mantienen a un costo cada vez mayor. Y por el otro lado la derecha derrocha en grandes infrastructuras, amenudo ridículas que sólo buscan el relumbrón: aeropuertos inútiles, autovías ruinosas, bibliotécas palaciegas como la de Galicia, la fórmula 1 valenciana y museos de las artes y ciencias que son puro escaparate... o como aquí en Mallorca, en donde la derecha estuvo a punto de construir un palacio de la ópera espectacular en medio del mar maquetado por Calatrava, cuya sola maqueta nos costó un buen pico. En definitiva, el derroche del dinero público en España no es una cuestión de izquierdas o derechas, es una cuetión de irresponsabilidad política, un defecto cultural nuestro.
Pan para hoy, hambre para mañana; un mañana en que Mallorca dejará de ser de los mallorquines, siervos y criados de señores extranjeros.
Me he olvidado que una parte del ITP deberían devolverse a los ciudadanos, pues los tribunales han condenado a los municipios que calculan los valores de las viviendas a ojo de buen cubero, por encima de su valor real.
Deseo añadir que hay personas desfasadas en lo que repecta a la oferta hotelera balears, de la que dan una image miserabilista y caduca. Hoy en día, la mayoría de los hoteles de Mallorca tienen cuatro estrellas o más.
A causa del ITP, más el IVA para viviendas nuevas, el precio de las viviendas se ve muy encarecido. Se ha de añadir el impuesto de plusvalías municipales y, para el vendedor, el enriquecimiento personal (IRPF). Pronto la vivienda tendrá tantos impuestos como el carburante o la energía eléctrica.
Nuestra isla se vende y todo el mundo está contento
És a dir, venem ca nostra i recaudam per a donar-li a espanya un 15%.
Si, comprarse ahora un piso ya es un "lujo"... y ellos recaudando a los "ricos".