El estudio es fruto de un trabajo de investigación de Francesc Xavier Roig (consultor ambiental, Universitat de Girona), Josep Pintó (Universitat de Girona), José Ángel Martín-Prieto (consultor ambiental, UIB) y Antonio Rodríguez Perea (UIB), y analiza, mediante variables geoambientales, la evolución de 20 playas de Baleares distinguidas con la bandera azul entre 1987 y 2018. Son 10 playas de Mallorca, 5 de Menorca, 5 de Eivissa y 1 de Formentera, Según los autores, el galardón, por sí mismo, «no ha contribuido a la mejora geomorfológica de los sistemas playa-duna».
Los científicos constatan que «en las playas analizadas no hay mejoras vinculadas a la bandera azul. Por tanto, hay que replantearse la utilidad de esta etiqueta o poner en práctica nuevos criterios de acreditación ambiental que se adapten a las complejidades y particularidades de las playas, sin pensar en éstas como un simple solárium».
Las banderas azules son un galardón que se otorgó por primera vez en Francia en 1985. El premio fue instaurado por la Fundación para la Educación Ambiental (FEA) y desarrollado a nivel internacional en 1987. A nivel mundial, en 2018, 3.019 playas de 45 países poseían esta acreditación, mayoritariamente europeos. La banderas azules son solicitadas por los municipios y con ellas se valoran dotaciones turísticas, de servicios y seguridad. Se trata generalmente de espacios turísticos maduros y consolidados que buscan su revalorización.
Sin embargo, el estudio señala que «muchas de las medidas aplicadas en Balears para una cierta recuperación de los sistemas dunares hay que relacionarlas con políticas públicas sin vinculación con la bandera azul, que no contempla estos criterios ni en verano ni en todo el año». Precisamente, los autores destacan que «la bandera azul favorece elevados niveles de frecuentación asociados a la dotación de servicios, incluidos recreativos. No hace ninguna aportación positiva en términos geoambientales ni da prioridad al conocimiento de las condiciones naturales de las playas. Muchos ayuntamientos ya han decidido prescindir de las banderas azules y han optado por otras figuras como las certificaciones EMAS o ISO. Así pues, que un municipio reduzca el número de playas con bandera azul no significa, ni mucho menos, una disminución de su calidad».
Finalmente, el estudio reconoce que «las banderas azules contribuyeron a la mejora de la higiene de las playas en los años 80 y 90, pero ahora no ofrecen ninguna vinculación con su mejora y conservación».
Una etiqueta fácil de entender para los usuarios
El estudio admite que «la bandera azul es una etiqueta fácil de entender para los usuarios gracias a una campaña mediática que ofrece una cierta idea de compromiso de la Administración, aunque los resultados no mejoran el estado de las playas. Lo que se mejora son sus servicios. Incluso ayuntamientos que han optado por otras figuras no han renunciado a las banderas azules porque éstas suponen más promoción y visibilidad».
15 comentarios
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Para entender lo que habla este titular no hace falta ser científico , basta con ir a la playa y observar
No pasa nada...para 4 playas contadas que tenemos en Baleares con bandera azul...
Lo que unos llaman "mejoras", otros les llaman "coste" e impuestos, empezando por el coste mismo en la tramitación de la bandera azul. Las mejoras, por fundamentales que sean, no se financian solas.
Ya tenemos el titular generalista que concede a "los científicos" el don de la clarividencia. ¿Lo han costatado en todas las playas? Yo creo que a estas alturas la bandera azul es un sello de calidad con para el mantenimiento de una imagen. Es como salir en la guía Michelin o el concurso de misses, pero con un coste de 45.000 euros por playa (en el año 2013). El que te hagan una buena crítica de la playa, como supone la concesión de la bandera azul (se concede por el cumplimiento de una serie de requisitos de información y educación Ambiental, calidad del agua gestión ambiental y seguridad y servicios, varemos que FEEE, no la FEA) solo es la opinión (el aval) de un un organismo internacional que está haciendo negocio en el mundo de las playas, puertos y las enbarcaciones turíticas, al crear "sus galardones". Pero, por suerte, no he conocido a nadie que deje de ir a una playa porque no tenga la bandera azul, de la misma manera que no dejo de ir a un restaurante porque no se anuncie en una determinada guía del gourmet. Así que el someterte a otros estándares (ISO, EMAS o UNE) en el ámbito medioambiental, no deja de ser el pago de un organismo exterior que te abala con sus estándares, previo pago, por supuesto. La noticia sería más productiva si analizara, por ejemplo, nuestras playas, de una forma individual, descubriendo en qué puede mejorar, no acusando a todas de una bajada del nivel de calidad de sus estándares, relacionado directamente com la bandera azul.
Científicos y expertos. Qué les pongan nombres y fotos reales. Y también el esquema de análisis y los resultados.
¿Qué se puede esperar de un país que viene fallando desde el primer día en democracia en todos los pilares necesarios para crear una sociedad sana (derechos laborales, sueldos, política de vivienda etc…)? ¿Y qué podemos esperar de un país de ese tipo que a día de hoy no es capaz de ofrecer un sistema de reciclaje como el que tienen los países avanzados de la Unión Europea desde hace varias décadas? La respuesta es clara ¡Nada, excepto el blablablablabla tontuno de sus políticos y su gente abobada que les han dejado llegar a ese punto!
A buena hora se enteran los científicos..
Como que las banderas assules son sólo postureo y chanchulleo, osye .
Y que garantía tiene una playa sin bandera azul?, dependerá de la conciencia de cada municipio. A mi no me parece mal que tengamos playas con bandera azul, me parece una manera más de auditar nuestros servicios de manera externa. Este informe huele a elaboración bajo petición para motivar quitar la bandera que cada año te exige mejoras, llamadme malpensado
Para mesetarios e intraeuropeos puede que las banderas azules induzcan a pensar que mejores servicios impliquen mejor calidad de la playa o una mejor experiencia pero para los usuarios antiguos poco nos suponen. Que haya un estudio de una obviedad cotidiana parece más la justificación de una subvención.