Objetivo: evitar la foto de las protestas. El Consell no quiere volver a ver imágenes de grupos ecologistas protestando por su política de movilidad, como pasó en la inauguración de la carretera a Campos. Ha decidido apostar por un modelo de movilidad sostenible. | Joan Socies

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El Consell de Mallorca deja a un lado las grandes obras en carreteras y el año que viene apostará por actuaciones de baja intensidad con una mejora de la red secundaria. Los Presupuestos del departamento de Mobilitat no incluyen ni un euro para completar el segundo cinturón en el tramo más polémico: el que enlaza esta nueva vía con la autopista de Llevant. El Consell afirma que es el momento de hacer una movilidad sostenible y esta apuesta le garantiza que no volverá a haber polémicas como la suscitada en torno al desdoblamiento de la carretera entre Llucmajor y Campos, que tantos dolores de cabeza provocó a la institución en la pasada legislatura. La obra se inauguró en medio de protestas de los ecologistas y con la destacada ausencia de los representantes de Més.

Las cantidades

No pasará lo mismo el año que viene. En una nota de prensa enviada por el departamento que dirige Iván Sevillano, se asegura que el objetivo es dejar a un lado los megaproyectos con gran coste económico y consumo de territorio. La apuesta del año que viene será la mejora de la red secundaria y a este objetivo se destinarán un total de 44 millones de euros, de los 95,1 que gastará el año que viene el Consell. La institución tendrá el año que viene un 7,1 % más para el departamento de carreteras, que gestionará el segundo mayor volumen económico, tan solo por detrás del IMAS. En el comunicado, Sevillano señala que la intención es «mejorar la movilidad, eliminar puntos de concentración de accidentes, renovar las infraestructuras y mejorar la seguridad».

Además de esos 44 millones para los proyectos de mejora de la red secundaria, el Consell destinará otros 27,5 millones al mantenimiento y la conservación de carreteras, que ahora están a punto de adjudicarse. Sevillano asegura que los nuevos contratos supondrán un «nuevo paradigma» en el mantenimiento ya que se incluirá la obligación de atender a circunstancias sobrevenidas e imprevistas y deberán incluir el tratamiento de residuos y la incorporación de aspectos más sostenibles. Estos nuevos contratos permitirán ejecutar obras de pequeña escala de manera directa, circunstancia que permitirá una mayor agilidad y rapidez a la hora de realizar las obras de carreteras.

«La política en infraestructuras viarias centrada en la seguridad y sostenibilidad incluye todo el capítulo de proyectos de construcción de una red de carriles bici, sendas ciclables y viales cívicos para viandantes que han de servir para fomentar un tipo de movilidad más sostenible que conecte nuestros municipios y entornos urbanos desde un punto de vista paisajístico más agradable», señala Sevillano. Los Presupuestos para el año que viene prevén, además la redacción de una plan director de carreteras más sostenible y respetuoso.