Entre los más de 200 candidatos a conseguir una plaza hay ocho mujeres que, al igual que los hombres pero con baremos de exigencia diferentes en las pruebas físicas, luchan por conseguir una de las 32 plazas disponibles. Esta última convocatoria se trata de la mayor oferta presentada en los últimos 15 años. Los contendientes que superen el apartado físico se enfrentarán a la tercera y última prueba: una evaluación psicológica mediante un examen tipo test.
Esta convocatoria servirá también para crear un bolsa de trabajo de 40 plazas nuevas a a parte de los que no hayan conseguido aprobar las tres fases previas. Las pruebas físicas fueron grabadas con cámara para verificar el resultado en caso de reclamación por parte del aspirante.
Plazas nuevas
El conseller de Hisenda y Funció Pública del Consell de Mallorca, el socialista Josep Lluís Colom, afirmó que «estas pruebas tienen como objetivo dar respuesta a las necesidades de asumir más plantilla. Son 32 plazas nuevas. Estamos hablando de una convocatoria abierta, no de un proceso de consolidación. Es verdad que a estas plazas se presentan interinos para cuando sea necesario recurrir a ellas cuando lo necesitemos».
Las pruebas contaron con la colaboración y supervisión del Col·legi Oficial de Llicenciats en Educació Física de Balears, que se encargó de coordinar que los ejercicios se efectuaran correctamente. Todo el proceso de evaluación de las oposiciones se llevó a cabo cumpliendo las normas de seguridad para prevenir el contagio de la COVID-19. Los aspirantes estaban autorizados a llevar a cabo las pruebas físicas sin mascarilla de seguridad en el momento de efectuar los ejercicios.
A la convocatoria asistieron también el director insular de Funció Pública, Antoni Espases y el director insular de Emergències, Pedro Orfila.
2 comentarios
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No entiendo tanta igualdad entre hombres y mujeres y en las pruebas los baremos son distintos. Esto se que es discriminación. 🤨
Ànims