La publicación de callejeros es un servicio público «primordial» para ejecutar gestiones administrativas y prestar servicios, así como para actividades comerciales y estudios estadísticos, según el Consell. Por tanto, los nombres de las calles y las direcciones, que suelen cambiar, deben mantenerse actualizados en la cartografía. La competencia de los nombres de las calles corresponde a los ayuntamientos, que tienen la obligación de actualizarlos y hacerlos públicos.
Actualmente, el Servicio de Cartografía Municipal del Consell actúa como intermediario para actualizar los datos y traspasar la información a este proyecto estatal. En la iniciativa participan instituciones como el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Dirección General de Catastro del Ministerio de Hacienda y Función Pública, así como otras comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos de toda España.
Al no existir una regulación técnica para estandarizar este servicio, el proyecto estatal pretende facilitar y acercar el uso de callejeros de referencia, que utilicen formatos universales y sencillos de manejar, además de definir servicios de geocodificación que permitan localizar de forma directa las direcciones. Todo ello tendrá gran utilidad para los consistorios, para que puedan realizar con mayor precisión tareas que requieran la búsqueda de una dirección y para la ciudadanía es útil para numerosas actividades comerciales y estudios estadísticos. La publicación de callejeros debería ser un servicio público de primer orden, ha defendido el Consell. Para acabar, la institución insular ha indicado que los ayuntamientos que quieran participar o tener más información sobre el proyecto pueden contactar a cartografiamunicipal@conselldemallorca.net.
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