Protesta en Palma contra las restricciones. | Teresa Ayuga

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Nueva convocatoria de manifestación, la tercera ya, de Baleares Acción para reivindicar que la relajación de las medidas –la mascarilla ya no es obligatoria en la calle, ni tampoco es necesario presentar el certificado COVID en determinados establecimientos– no es suficiente. Alrededor de un millar de manifestantes, cargados con pancartas y objetos para hacer ruido, se congregaron en el Auditorium de Palma este sábado por la mañana para realizar el recorrido propuesto por la agrupación ciudadana y reclamar el fin de las medidas restrictivas impuestas por la pandemia del coronavirus.

«No podemos caer en la trampa de que las administraciones públicas digan ahora que van a aflojar. Lo que han hecho es grave y, desde luego, no puede ocurrir en el futuro. Además, todavía siguen quedando muchas medidas vigentes», indicó Rafael Giménez, miembro de Baleares Acción. Desde la agrupación ciudadana reclamaron el fin de las medidas, que se abra un debate público y que se investigue «aportando la opinión de expertos en diversas áreas que puedan analizar todo lo que está ocurriendo –apuntó Giménez y continuó–. No tenemos la intención de que las marchas sean algo que se prolongue en el tiempo, pero tenemos que dar la nota para que se nos tenga en cuenta, porque se nos está ninguneando una y otra vez ».

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Los participantes mostraron sus reclamaciones y consignas con mensajes en pancartas, algunos decían ‘+ amor - odio', ‘El circovid se cae' o ‘Soy libre'. La marcha, que siguió un recorrido por el centro de Palma, terminó en el Parc de la Mar, donde, como novedad, se había organizado un pícnic con música y un micrófono a disposición de los manifestantes. «El pícnic –explicó Giménez– es para demostrar que si se nos ponen trabas, el pueblo tiene la capacidad de tomar su soberanía y de hacer las cosas por su lado».

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Los manifestantes frente al Palau de la Premsa.

En esta ocasión también acompañó a la marcha dos camionetas cargadas con pancartas, en una de ellas se podía ver una recortable del tenista serbio Novak Djokovic, y altavoces para poder realizar proclamas y poner música. Otra de las novedades en esta convocatoria fue la participación de diversos colectivos y artistas, como el dúo La máquina de flores, la solista Naer, que ha compuesto un tema enfocado a la causa, y la batucada Amazee. Además, se realizaron paradas en cinco puntos clave para criticar y reivindicar el papel de estas instituciones: el Tribunal Superior de Justícia de les Illes Balears (TSJIB), la Delegación de Gobierno, el Parlament, el Govern y los medios de comunicación. En este último caso, los manifestantes se pararon frente al Palau de la Premsa, sede del periódico Ultima Hora, para dejar una pancarta a modo de crítica.