Suben los casos de sarna por la pandemia: cómo evitar contagios

«La sarna es un ácaro, un parásito que penetra en la piel y, de forma muy superficial, va haciendo un surco y depositando huevos, heces, pipí... Pero desde que uno coge la infección hasta que desarrolla picor puede pasar un mes y eso hace que contagies sin darte cuenta», explica la jefa de Dermatología de Son Espases, Ana Martín. La forma más habitual de contagio es a través de las uñas. La persona se rasca y traslada los huevos de un lugar a otro. Éstos, a su vez, se quedan en la ropa y sólo fallecen a los tres días sin contacto. Sabiendo esto, «cuando se diagnostica un caso en una familia es fundamental que todos hagan el tratamiento de forma simultánea porque sino no se curan», explica la doctora.

Contacto de 20 minutos

«Puede haber transmisión cuando hay un contacto íntimo, de al menos 20 minutos, aunque haya excepciones», añade Vicenç Rocamora, presidente de la Sociedad Balear de Dermatología. El confinamiento, y después los grupos estanco o burbuja, propiciaron este tipo de contactos que han acelerado la epidemia de sarna, por lo que «que se traten todos lo que están alrededor de una infección y que cuando lo hagan reduzcan la interacción íntima con los demás», insiste el especialista. Además, «se debe aislar la ropa en bolsas de plástico o lavarla a 60 grados y después a la secadora. Lo suyo es mantener tres mudas y lavar el resto del armario», añade.

El doctor Rocamora advierte que la reinfecciones son frecuentes y pide que, en caso de duda, se acuda al médico de cabecera antes de iniciar de nuevo el tratamiento. Éste pasa por aplicar una crema en hasta tres secuencias, «si la tratas bien, tras la segunda dosis, en 12 días, puedes estar curado», dice. El picor provoca heridas La sarna «irrita el cuerpo humano y hace que te rasques. No es malo pero te haces heridas y lo vas pasando a otras partes», señala. Los niños suelen tener más lesiones porque «su piel es más delgada y es más fácil entrar». Lo mismo les pasa a quien tiene piel atópica, pero entre el resto de personas no todo el mundo desarrolla las mismas lesiones ni el mismo picor.

Con lo que nada tiene que ver este bicho es con la higiene, «cualquier persona en contacto estrecho con alguien que lo haya tenido puede cogerlo», advierte la doctora Martín. «Si no te lavas vas a esta peor pero cogerlo está al alcance de todos».