Según aseguran desde la Agrupación Empresarial del Servicio Discrecional de Mercancías de Baleares, en estos momentos se está trabajando con los envíos que debían haber llegado a las Islas hace varias semanas, con el agravante de que la llegada de la Semana Santa y el inicio de la temporada alta turística está generando un considerable aumento del volumen de los envíos precisamente ahora.
Las vacaciones de Semana Santa van tradicionalmente ligadas a la apertura de la mayor parte de la planta hotelera y también de la oferta complementaria, por lo que suponen un punto de inflexión en el volumen del traslado de mercancías al que se va llegando gradualmente desde inicios de año. Sin embargo, los parones del sector a nivel estatal han provocado que esa gradualidad no se haya producido. «Hemos pasado de enero a temporada alta», afirma el presidente de la agrupación, Ezequiel Horrach, quien añade que aunque se trata de una situación que se repite en toda España, Balears es siempre más sensible a este tipo de situaciones por la insularidad.
En la reorganización de las agendas se ha priorizado el transporte de las mercancías urgentes y perecederas, aquellas con una vida útil limitada y con fecha de caducidad, como pueden ser los productos alimentarios; en ese sentido, el abastecimiento sigue sin correr riesgo de retraso. Por contra, los envíos que han pasado a la cola de la línea logística son aquellos que revisten menor urgencia, aglutinados bajo el nombre de mercancía «en seco», es decir, que no precisan de sistema de refrigeración para su traslado. Por relevancia en el volumen de envíos, en este enorme saco destacan mercancías dirigidas en gran parte a la hostelería (mobiliario, artículos de menaje, electrodomésticos) como a los comercios (principalmente ropa, aunque también y de manera especial otros artículos de venta directa en ámbitos turísticos como los de tiendas de souvenirs).
En cualquier caso, y a pesar de que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, todos estos retrasos no van a representar una amenaza para la operatividad turística. Así lo resaltan desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) al explicar que la demora en algunos envíos será puntual y no supondrá un problema grave ni un deterioro del servicio al cliente. Eso sí, desde la federación han recomendado a sus asociados ser más previsores y planificar con mayor antelación el encargo de algunos suministros, como el cloro y el resto de agentes químicos necesarios para las piscinas; máxime cuando se vive en un contexto como el actual, cuando los efectos de la guerra han venido a sumarse a la crisis de suministros que ya se vivía antes de la invasión de Ucrania. Y los establecimientos hoteleros, tal y como asegura la FEHM, son cada vez más conscientes de ello.
Con todo, los transportistas han pedido esta semana calma y comprensión a sus clientes, dado que los retrasos por las huelgas del sector a nivel peninsular se han unido la falta de personal que está padeciendo por una evasión de profesionales similar a la que puede vivir el sector agrario: faltan conductores, carretilleros... Asimismo, el sector balear carece aún a día de hoy de un centro de logística de transporte en Mallorca que lleva reclamando durante los últimos diez años y que, reivindica, contribuiría a agilizar y optimizar toda la operatividad a nivel insular.
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Mientras haya cerveza ,estamos salvados