El ‘Royal Clipper’, en Palma. | Pilar Pellicer

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El espectacular velero de cinco palos Royal Clipper visitó este martes el puerto de Palma en un crucero dedicado a Baleares, con escalas en Ibiza y Maó. Y a toda vela llegó desde la isla pitiusa, como navega de forma habitual despertando la admiración de cuantos cruzan su rumbo en alta mar. Diseñado como buque escuela y de residencia naval en Polonia, fue rediseñado por Mc Fairlane Ship Design para la firma sueca Star Clippers y destinado a cruceros de lujo en el año 2000. Desde entonces ha sido el velero clásico más grande del mundo, hasta el pasado año en que fue superado por el Golden Horizon.

Sus 134 metros de eslora, con su imponente aparejo de 42 velas con 5.200 metros cuadrados de superficie, le han hecho merecedor de figurar en el libro Guinness de los Récords durante veinte años. No en vano, su aspecto se inspira en el legendario Preussen de 1902, un gigantesco velero mercante que representó el canto del cisne de estos navíos en lleno auge del vapor.

El barco con todas las velas desplegadas.

Piscinas en cubierta, salones decorados con murales exquisitos o un gran atrio son los atractivos que ofrece el ‘Silver Clipper' a sus clientes. El pasaje del espectacular crucero apenas supera las 200 personas. Foto: STAR CLIPPERS

Al contrario que su sobrio antecesor de principios del siglo XX, los interiores del Royal Clipper rezuman lujo y refinamiento para sus escasos 220 pasajeros que a bordo cuentan con alojamientos en suite, salones decorados con murales, un gran atrio y varias piscinas en cubierta.