Hanspeter Mock, embajador de Suiza en España: «Ser neutral no impide tomar una postura y denunciar una agresión»

¿Es importante para la Embajada Suiza mantener esta presencia en Baleares?
—Lo es, definitivamente porque Mallorca y Balears son un destino privilegiado para los turistas suizos. Antes de la pandemia tuvimos en torno a 350.000. Obviamente vino la pandemia, que nos castigó a todos y en especial a los destinos turísticos. La buena noticia es ver que tenemos un crecimiento exponencial, un regreso de los turistas, incluyendo los suizos. En lo que va de año vamos por 80.000 suizos que han venido a Mallorca y eso es de relevancia para una embajada. Las Balears dependen para nosotros del consulado general de Barcelona, pero es importante tener una presencia donde hay suizos.

¿Y suizos que residan de forma permanente en Mallorca?
—Tenemos unos 2.040 ciudadanos suizos en Balears de los que 1.800 están en Mallorca. Nos parece importante acortar distancias y tener una presencia física que se haga cargo de la relación con la comunidad sin tener que desplazarse a Barcelona que está más lejos.

¿Qué ayuda necesitan?
—Los que requieren de servicios o de consejos son los turistas. Los casos clásicos son los documentos o los robos de documentos, accidentes... son temas de asistencia médica o jurídica y hasta repatriaciones.

¿Se prevé que el turismo suizo esté este año a pleno rendimiento?
—Si tenemos en un cuatrimestre 82.000 vamos camino de lo que tuvimos en 2019. El entusiasmo está. Los suizos han hecho de Mallorca uno de sus destinos privilegiados para vacacionar y este movimiento va a seguir.

Este jueves se decide la entrada de Suiza en el Consejo de Seguridad de la ONU.
—Como ve, llevo aquí el pin oficial de nuestra candidatura:un plus para la paz. Es el lema que le hemos puesto. Suiza lanzó por primera vez en su historia esta candidatura para un escaño en el consejo, coincidiendo con los veinte años de la pertenencia de Suiza la ONU. Durante mucho tiempo fuimos observadores y no miembros. En 2001 un referéndum, que es una de las especialidades suizas junto con el chocolate, se decidió la plena adhesión. Ahora es el momento de tomar aún más responsabilidad, de dar una señal de más compromiso activo con el multilateralismo que nos importa mucho y a favor de la paz que siempre ha sido uno de los ejes de la política exterior Suiza y un nuevo tema importante que es la protección del medio ambiente. Estamos expectantes y optimistas

Suiza se ha unido a las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, ¿choca eso con la neutralidad?
—Se ha interpretado, sobre todo fuera de nuestras fronteras que asociarse a las sanciones de la UE es algo revolucionario para Suiza. Pero hay que distinguir. Somos un estado neutral, jurídicamente neutral. Una neutralidad garantizada por convenciones internacionales que imponen una serie de obligaciones:no participar en un conflicto armado, no favorecer a ninguna de las partes y tomar las medidas necesarias para proteger nuestro territorio. Ahora bien, en el marco de lo que está pasando en Ucrania... Estamos ante una violación flagrante del derecho internacional por una de las partes, la Federación Rusa y en ese sentido, el hecho de ser neutral no impide tomar una postura y denunciar. Es en ese sentido en el que nos hemos asociado a las sanciones y vamos por el sexto paquete.

¿Cómo avanzan las relaciones entre Suiza y España?
—Es una relación excelente, a nivel histórico. Nunca ha habido una guerra entre Suiza y España, pero también en la actualidad. Tenemos una relación muy positiva. Queremos promover más en materia de ciencia y tecnología. A nivel económico Suiza es un país pequeño pero una potencia no desdeñable a nivel económico. En el año 2020 en plena pandemia fue Suiza el primer inversor en términos de flujo de capitales en España.