Armengol atiende a Negueruela durante el pleno sin preguntas. 

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La mayoría parlamentaria de izquierdas que sostiene al Govern votó este martes en contra de incluir en la primera de las sesiones extraordinarias del verano –que dio vía libre a dos proyectos del Ejecutivo, la Ley de políticas juveniles y el decreto que estabiliza la situación del personal interino–    preguntas del control y propuestas de la oposición. Ayer estaba previsto que el PP defendiera su propuesta de rebaja fiscal. La decisión se tomó en la Diputación Permanente –máximo órgano decisorio de la Cámara cuando no hay sesiones ordinarias– en contra del criterio asumido hace una semana por la Junta de Portavoces.

Lo ocurrido indignó a todos los grupos de la oposición y Vox decidió abandonar el pleno. Oficialmente por ese motivo aunque ya había decidido no participar en el debate principal de ayer. La propia presidenta del PP balear, Marga Prohens, que no es diputada, decidió acudir al Parlament para criticar la medida y culpó directamente a la presidenta del Govern, Francina Armengol. Según Prohens, «Armengol ha entrado en pánico después de las elecciones andaluzas» y ha «vetado» la propuesta estrella que iba a presentar su grupo, el de la rebaja fiscal. La tesis de la dirigente ‘popular' es que «la presidenta no quiere salir de su zona de confort, del búnquer del Consolat de Mar y de quienes le dicen sí a todo»

Más sesiones

Las críticas llegaron también de Cs y del PI, aunque portavoces de la izquierda indicaron que el acuerdo de ayer se refería únicamente a la sesión de ayer y no a todos los plenos que se puedan celebrar en verano. Sin embargo, es probable que se repita. La portavoz socialista, Pilar Costa, indicó que los plenos se habían solicitado para aprobar    proyectos del Govern. Y dijo que cuando el ‘popular' José Ramón Bauzá fue presidente (2011-2015) no se incluían turnos de control. De hecho, una polémica muy similar se suscitó en julio de 2014 cuando se rechazaron debates que había pedido el PSIB. La entonces portavoz ‘popular' Marga Prohens explicó que se había rechazado porque «seguimos sin tener ninguna alternativa y en la oposición no hay cambio de discurso ni de actitud».