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Altos cargos del PP de Mallorca han realizado este lunes una ofrenda floral ante la tumba del rey Jaume II en la Catedral de Palma para reivindicar el 12 de septiembre como Diada de Mallorca. En esta jornada se conmemora la concesión de la Carta de Privilegis i Franqueses del Regne de Mallorca en 1276, una efeméride que a juicio del partido opositor justifica que sea el día de celebración institucional del Consell de Mallorca.

El portavoz del PP en la institución, Llorenç Galmés, ha asegurado que cuando su partido vuelva a gobernar reinstaurará el 12 de septiembre como Diada de Mallorca, un evento «devaluado» por el actual gobierno de izquierdas, que ha «dispersado los acto durante todo el año». «El 12 de septiembre es una fecha clave para recordar un capítulo trascendental de nuestra historia, de nuestra identidad, con el que Mallorca inició su etapa como reino soberano», ha enfatizado Galmés.

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Por su parte, Ciudadanos (Cs) ha defendido que la celebración de la Diada de Mallorca vuelva al 12 de septiembre porque es «fruto de la reflexión y no del capricho», a la vez que ha criticado que la fecha actual sea el 31 de diciembre porque la Festa de l'Estendard «lo deja en un segundo plano que no se merece».

Así, en una nota de prensa, el grupo de Cs en el Consell de Mallorca ha tachado de «error» que la institución insular rechace volver a la anterior fecha porque «se lograría una mayor implicación por parte de los mallorquines». En paralelo, ha recordado que, con la jura de la Carta de Franqueses i Privilegis el 12 de septiembre del 1276, el rey Jaume II decidió poner al alcance de los moradores la nueva estructura administrativa y el ordenamiento jurídico ideado por Jaume I. Por ello, según Cs, este texto es considerado «la constitución fundacional del Reino de Mallorca».

«La Carta de Franqueses i Privilegis fue un texto extrañamente avanzado para la época, ya que establecía un amplio marco de igualdad entre los distintos estamentos y dejaba sin uso algunas prácticas absolutamente rechazables pero muy presentes en esos tiempos como el derecho de pernada», ha destacado el grupo. Por último, ha remarcado las similitudes de la actualidad con los «costes de la insularidad» y los problemas de la escasez de voluntarios para repoblar la isla que presentaban en la época.