La difícil coyuntura económica actual, en la que las Navidades constituyen una especie de oasis en mitad del desierto, sigue definida por la inflación y los elevados precios se perciben aun en prácticamente todas partes; especialmente en ámbitos específicos como la alimentación, donde el incremento alcanzó el 13,4 %, o la energía. En este contexto aciago y dificultoso para muchas familias las autoridades económicas y monetarias optan por subir los tipos de interés. La relación directa entre ambas situaciones y lo que implica se entiende mejor de la mano de una voz experta.
«A mis alumnos les explicaría que con los tipos de interés disparados todo el mundo es más cauto a la hora de pedir dinero. Todos intentan pensarlo dos veces antes de gastar, o abordar una inversión o proyecto. Nadie acude a los bancos alegremente, a la ligera. No se pide por pedir a diferencia de la situación que vivimos en los años 2000», recuerda Xisca Amorós, profesora en activo en un centro educativo del Llevant de Mallorca y miembro de la Asociación de Docentes de Economía de Secundaria de las Islas Baleares (ADESIB).
En aquella ocasión, «con los intereses muy bajos, todo el mundo podía obtener una hipoteca y por el 100 % del importe. Aquello derivó en un exceso de dinero en circulación, y cuando tenemos más dinero en el bolsillo estamos dispuestos a gastarlo con mayor asiduidad. En esa situación, por definición, los precios tienden a subir y por ello las autoridades optan por 'congelar' la actividad económica hasta que todo se normalice y vuelva a su cauce».
La docente mallorquina explica que esos 'obstáculos' de las autoridades monetarias empiezan en nuestro caso por las decisiones que toma el Banco Central Europeo (BCE), «que es quien fija el interés interbancario; esto es el precio del dinero que se prestan las entidades financieras entre sí. Cuando se produce un encarecimiento de ese dinero, como es el caso, los bancos lo trasladan a los clientes», que acaban por amortiguar el sobrecoste de los productos y servicios.
Y qué hay de los impuestos, tan recurrentes casi siempre en la discusión pública, y más a pocos meses de las elecciones como nos encontramos. «El estado, a groso modo, funciona en términos económicos igual que un particular o una familia. Para consumir debo percibir un salario o en su caso obtener un préstamo. Del mismo modo, los estados se financian a través de la recaudación de impuestos y la emisión de deuda pública. Su solvencia es distinta y fluctúa», de modo que reducir impuestos, como en el caso actual de la reducción del IVA en productos de primera necesidad, no siempre es la solución más adecuada en la complicada misión de equilibrar los balances públicos.
Por tanto «pensarlo dos veces suele ser recomendable. Por ejemplo, muchas personas optan en la actualidad por aplazar pagos y financiarlos. Ello les permite mantener un cierto nivel de liquidez y gasto corriente, a pesar de que los precios estén por las nubes. Se trata de un arma de doble filo, puesto que los tipos de interés hacen que paguemos mucho más dinero en concepto de intereses por la suma que se nos presta. Muchas personas no calculan con exactitud la proporción de los intereses que están pagando, y después vienen los sustos y los problemas».
5 comentarios
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Hay mucha población que regala el dinero a quien tiene bastante restaurantes a taxistas que no dan palo al agua
Este sistema corrupto está estudiado para estar pagando toda la vida una hipoteca con el royo de los intereses mientras la lagar gana 500 mil euros .
Yo no veo que el problema sea que exista demasiada liquidez, el problema ha venido por una crisis energética que no se suele mencionar. Si la energía y los combustibles suben lo harán todos los productos independientemente de la liquidez porque para la producción y para la logística se necesita energía eléctrica y combustibles. Por esta razón creo que la subida de tipos de interés por parte del BCE es una medida insuficiente para evitar el incremento de precios. Es verdad que habrá menos consumo porque la gente no podrá consumir pero el coste de producción es el que es y no van a bajar los precios si no baja más el precio del combustible y de la energía.
Hay que subir salarios mínimo al nivel de la inflaccion del ipc. Cualquier entendido en economia lo sabe.
Subir los intereses para que no se pida más, se entiende y es lógico. El problema está cuando hace 15 años que se pidió, te quedan 15 años más por pagar (una situación muy normal) y ahora te los suben. Aplicando el "por si aca" nunca pediríamos nada para no encontrarnos en la situación actual, porque en 30 años tu situación laboral puede cambiar mucho, incluso con imprevistos como un empeoramiento de la salud (un empeoramiento que no te permite tirar de seguro e vida pero merma tu capacidad laboral, etc, etc) . Y por otro lado, esta "prudencia" es contraria a cualquier instinto innovador, quien no arriesga no gana y sin liquidez no puedes intentar nada. Todo ello podría llevarnos a la conclusión que la clase rica actual quiere poner trabas a la incorporación de nuevos adeptos con el mensaje de que "no pidas préstamos por si aca, en un futuro, igual dentro de muchos años, alguien decide cambiar las reglas del juego y no puedes devolverlo como puedes ahora sin ningún problema"... Resumiendo, "sed temerosos" y nos aspiréis a más de lo que tenéis... Lo de siempre...