Más de 1.500 escolares de Mallorca participan en talleres contra el derroche alimentario

A continuación, se detallan las consecuencias de este fenómeno y, para acabar, se expone un listado de medidas que se pueden tomar para evitar esta mala práctica. Antes de cada punto se pregunta a los alumnos qué piensan y se resuelven dudas. La intención es que los alumnos hablen más que el educador ambiental para captar su atención e interés y que el taller sea más provechoso.

Para acabar el taller se hace una charla y reflexión sobre la fracción orgánica de los residuos porque se les entrega un cubo de reciclaje marrón a cada alumno, además de una funda de tela reutilizable para llevar un bocadillo, una guía explicativa sobre el derroche alimentario y una pegatina de la fracción orgánica que tienen que pegar en el cubo.

La vicepresidenta y consellera insular de Sostenibilitat i Medi Ambient del Consell, Aurora Ribot, ha presentado este jueves los talleres en rueda de prensa, con motivo del día mundial de la educación ambiental. «Solamente con pequeñas acciones individuales no podemos aspirar a provocar un gran cambio, pero si juntamos el esfuerzo de todas las personas podemos mejorar globalmente. Es necesario luchar cada día contra el derroche alimentario y, sobre todo, recordar que el mejor residuo es el que no se genera», asegura Ribot.