Los empresarios Pilar Carbonell y Rubén Fernández temen que las obras afecten de forma letal a sus locales. | M. À. Cañellas

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El Ayuntamiento de Palma ya ha iniciado los trabajos en Plaza España para renovar y mejorar este espacio, pero será en los próximos días cuando se empiece a levantar suelo y, a partir de aquí, comenzará la odisea para los 25 establecimientos que rodean la plaza. Rubén Fernández, propietario de Bar Cristal, y Pilar Carbonell, una de los tres socios de + Natural, son los únicos locales mallorquines (no franquicia) y están muy preocupados por las obras, que previsiblemente durarán un año. «Cuando se trata de una reformas por parte de las instituciones, se sabe cuándo comienza pero no cuándo acabará. Para nuestro negocio, esta obra puede suponer que nos vayamos de Plaza España después de 19 años aquí. Porque dos meses sin facturar significa tener que cerrar el restaurante», aclara, preocupada, Pilar Carbonell. La primera fase, que es la renovación del alcantarillado, afectará primero a Rubén Fernández a partir de este domingo. Los negocios tendrán que retirar las terrazas de la plaza, durante un mes cada local. Esto, sumado al polvo que se genere y que coincidirá con la temporada más fuerte para muchos (los meses principales para el Bar Cristal son ahora y tras el verano), «nos supondrá unas pérdidas del 50 %, con lo que tendremos que despedir gente porque los costes seguirán iguales».

Empresarios de la Plaça d'Espanya: «Será un año de pérdidas por las obras»
Las obras en la plaza han empezado.

Ayudas

Estos dos propietarios apelan a las ayudas institucionales como principal vía para salvar a negocios como los suyos, que no son franquicia, y serán los más damnificados, como aseguran estos empresarios. Tras poner sobre la mesa este tema, ambos aseguran a Ultima Hora que el Ajuntament se ha comprometido a estudiar esta vía de ayudas económicas, pero de momento no hay nada claro.
En las últimas reuniones mantenidas en Cort pudieron conocer de primera mano las fases de las obras, pero lamentan que «no se haya tenido en cuenta las necesidades de cada local, sus horarios y cuáles son los meses más fuertes», tal como aclara Rubén Fernández. La empresaria Pilar Carbonell ve más factible mover su negocio, puesto que un alquiler en Plaza España «es muy caro; junto a es Born son de los alquileres más caros», y suma además mil euros más que abonan por ocupación de vía pública. «No decimos que las obras no sean necesarias, pero con el polvo que se generará y el difícil acceso para los locales, los clientes y turistas escogerán otras alternativas», concreta la socia de + Natural, quien ya ha advertido a la propiedad del local que alquilan que es posible que se vayan de ahí pronto tras 19 años. Estos dos tipos de restaurantes cuentan con más de 15 empleados a su cargo, que seguramente «sufrirán» estas obras, pues como dice Rubén Fernández, a causa de las pérdidas, que rondarían en su caso la mitad, se vería obligado a prescindir de trabajadores durante el tiempo que duren las obras.