Los docentes denuncian que el concepto «adoctrinamiento» está siendo usado por muchos grupos políticos y asociaciones civiles para iniciar «guerras verbales contra todo lo que va en contra de su línea de pensamiento». «Esto crea problemas de convivencia en las aulas que desestabilizan el sistema democrático», advierten. «Nos engañaríamos pensando que hay alguien que, desde el momento en el que abre la boca, no está adoctrinando de una forma u otra; de hecho, es un punto inherente a la naturaleza humana», argumentan, y añaden: «Quien diga que es totalmente objetivo en todo miente, sea consciente o inconscientemente».
Los docentes aseguran que tanto en su instituto como en muchos otros de Balears se está volviendo común encontrar alumnos que hacen el saludo fascista cuando el profesor entra en el aula. «No es una provocación extraña», apuntan, y advierten de que pasa lo mismo con gritos como «Viva Franco», «Hitler tampoco fue tan malo»; «Fusilaría a todos los homosexuales» o «Las mujeres, si las violan, es su problema». El grupo firmante ve necesario buscar soluciones. «Si no explicamos que el fascismo es una aberración, no lo podemos combatir; si no decimos que todas las personas tenemos los mismos derechos, no hay nada hacer», dicen en el documento.
«No sirve hablar como siempre, tampoco ver documentales de gente que cuenta su experiencia, sobre todo cuando alguien viene al aula convencido de que tiene razón que el maestro solo miente y adoctrina», observan. Consideran que este problema trasciende a las aulas y defienden poder hablar de todo «sin imponer nada a nadie, sin exhibir colores, emblemas o lo que sea; hablemos sí, pero sin obligar a nadie a ser como nosotros».
«Explicar que el mallorquín es catalán; decir que los animales evolucionan; explicar que las guerras son una aberración y reflexionar sobre el hecho de que ser diferentes no quiere decir ser perores, ¿es adoctrinar?», se preguntan los firmantes, y se responden: "Creemos firmemente y, por cierto, las leyes actuales también, que sí es adoctrinar. Pero esto es una aberración?", comentan. Por lo tanto, defienden que todo esto se hable siempre en las aulas.
Por otra parte, los docentes creen que el caso de la polémica por la bandera en el colegio La Salle es la muestra de una «enfermedad que nos infecta a todos» y apoyan a la profesora.
103 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La juventud es antisistema y provocadora. En la transición ser antisistema era ser comunista o independentista. Ahora, bajo el imperio de lo políticamente correcto, ser antisistema es ser franquista. Y los jóvenes, sin serlo, se hacen los franquistas para provocar. Los franquistas se habían acabado hasta que llegó Zapatero.
RockSupongo Rock, que en el recreo o descanso en la sala de profesores debes ser el proscrito , haceroslo mirar éstos que decís que no teneis libertad de catedra , vergonya senyors vergonya ! . Una pena Rock que no haya más profesores valientes como tú, libertad de catedra sí, hasta que sacas el tema de que el castellano solo tiene dos horas a la semana.
Bueno resulta evidente que algunos venían a por lana y han salido trasquilados. No volverá a haber el apoyo que tuvieron docentes… Engañar proporciona estos resultados.
Cuando dice qe el mallorquin es catalan miente y adoctrina, y si lucir la bandera española es una enfermedad, que sera lucir la estelada o la republicana?
SiurelletEstimado Siurellet, la historia de España empieza por los Reyes Católicos no por Franco. Su incultura es infinita. Fuimos los primeros en abolir la esclavitud en América. Y si no le gusta la historia de su país. Como traidor que es, puede irse del Reino de España e irse cualquier país de la Unión Europea. Ya que tiene verguenza de nuestra historia.. Que hipocresía quedarse aquí no? Un saludo.
El sistema público de educación es tendencioso, está sesgado y tiene un marcado cariz político hacia la izquierda. Si no explicamos que el comunismo es una aberración, no lo podemos combatir.
«Viva Franco», «Hitler tampoco fue tan malo»; «Fusilaría a todos los homosexuales» o «Las mujeres, si las violan, es su problema». Creo que es evidente que cualquier persona que haya oído una de esas frases, está sufriendo acoso, y nadie debería permitir decir semejantes barbaridades sin confrontar al acosador. Valor para mostrar quienes somos y lo que no permitimos.
Ivan 84Parece ser que solo ha leído la historia contada en tiempos franquistas, pues hoy en día existen muchos libros escritos por historiadores de renombre donde es precisamente todo lo contrario que usted postula: los colonizadores españoles llamaron a los indígenas americanos como "encomendados", donde la esclavitud, el trabajo forzado y los condenados a morir por garrotazos o como ellos decían "por la espada" era pan de cada día y ya ni le hablo de los castigos por no producir lo que ellos querían, los esclavos de las minas como ejemplo. Eso si, todo bendecido por el clero y todos los "conquistadores" iban a misa ¡Faltaría más!
A los plantados les duele que, anye el adoctrinamiento oficial, les salgan chavales contestararios. Y son tan listos que repiten y repiten táctica y claro, ocurre lo que siempre ha ocurrido, los chicos se hartan y rebelan. Y encima se sorprenden de que así sea. Muchos de esos profesores han acabado siendo unos vulgares comisarios políticos. Los chivatos de toda la vida. Igual que los que tuvo el dictador. De pena.
Totalmente de acuerdo con la frase del final del artículo. Lo de la bandera (de NUESTRO país) de la Salle es lo que infecta todo. El odio hacia la patria, hacia lo español, hacia la libertad en general es lo que hace que profesores que adoctrinan piensen que sus ideas son o urnas y todo lo que sea contrario es lo malo. Cierto es que el mallorquín no es catalán, es mallorquín, y debería respetarse la libertad de usarlo a igual que el castellano, sin comisarios políticos en los recreos y sin expulsar a toda una clase por exhibir la bandera de nuestro país. LIBERTAD señores docentes, adoctrinar hacia la libertad por favor, y dejaros de tantos lacayos y camisetas verdes, la apología política para la calle, en las aulas Libertad y respeto.