Anuncio del hotel Altair, de la cadena Meliá Hotels. | ARCHIVO

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Gabriel Escarrer Juliá, de 88 años, empezó su aventura hotelera en 1956 con tan solo 21 años. En un primer momento alquiló por 150.000 pesetas al año un caserón de 34 habitaciones y 60 plazas, el hotel Altair en pleno Son Armadans. Ese fue el inicio de Sol Meliá, la primera pieza del engranaje de su proyecto empresarial. A pesar de que los inicios no fueron fáciles, continuó alquilando hoteles en todas las islas y en 1965 nació Hoteles Mallorquines, justo en el momento en que se produjo el boom turístico en Mallorca.

Bajo el lema «pasión por el servicio», utilizó sus conocimientos sobre los mercados emisores, sobre todo el británico, para estrechar las relaciones con los touroperadores y ofrecer productos atractivos para los turistas que visitaban las islas. Fueron años de esfuerzos y finalmente en los años 80 se produjo una reorganización en el equipo directivo para empezar la gran expansión de la empresa hotelera bajo el nombre de Grupo Sol.

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Este movimiento coincidió con la expropiación del Gobierno socialista en 1984 de Hotasa, por lo que Escarrer pasó de tener 60 a 90 hoteles. Tras Hotasa sucede lo propio con Entursa, sumando ya 126 hoteles. Es aquí, donde se plantea el hecho de la internacionalización, con la inauguración en 1985 del Bali Sol. Dos años más tarde incorpora Hoteles Meliá. A partir de ahí se inició un proceso expansivo imparable en México, Cuba, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Turquía, Marruecos, Túnez, Egipto un largo etcétera de países más.

La entrada de la segunda generación, principalmente en 1993 de sus hijos Sebastián y Gabriel, supuso un cambio de rumbo para él, para su compañía, su familia y trayectoria de la cadena. Llegó la modernización, la salida a Bolsa en 1996, la apuesta por la comercialización on-line, las alianzas y la adquisición de Tryp Hoteles. Ahora, 67 años después de ese primer alquiler, Gabriel Escarrer Juliá, ha dado un paso al lado para nombrar presidente del Grupo Meliá Hotels International, a su hijo Gabriel Escarrer Jaume, que desde hace años ha tenido un papel fundamental en la gestión y dirección de la empresa.