El nuevo director general de IB3, Albert Salas. | Europa Press - Isaac Bujosa

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El director general de IB3, Albert Salas, ha señalado este jueves que «espera» que el proceso de internalización de los trabajadores se pueda llevar a cabo durante «la primera parte de 2024». Así se ha expresado Salas durante su comparecencia en la Comisión de Control sobre la Radiotelevisión de Baleares en la que ha respondido a las preguntas de los grupos parlamentarios.

En esta línea, el director general ha hecho referencia a una enmienda del PP a los Presupuestos autonómicos para 2024 de 1,9 millones de euros para llevar a cabo el proceso de internalización. «Intentaremos que sea cuanto antes mejor», ha afirmado Salas.

Igualmente, ha indicado que «toda la parte directiva» del ente público «está por este asunto» y que con el Govern ha encontrado «las puertas abiertas para debatir y aportar soluciones sobre este tema».

Lingüistas

Por otro lado, en respuesta a una pregunta del portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, sobre los lingüistas de IB3, Salas ha considerado que estos son «escasos» pese a ser «vitales».

Salas ha lamentado que «se olvidaron de ellos en el proceso de internalización» de la pasada legislatura aunque «tendrían que haber entrado» porque, según ha asegurado, «son importantísimos dentro de IB3». «No solo se tendrán que internalizar, sino que, además, como el resto de los trabajadores, se tendrán que adecuar sus retribuciones», ha añadido.

Según ha apuntado, actualmente hay cinco lingüistas en el ente, por lo que Apesteguia ha compartido que son «pocos» y que se tendría que ampliar la plantilla.

Sobre esta cuestión se ha pronunciado la diputada socialista Mercedes Garrido, quien ha asegurado que «nadie se olvidó de los lingüistas» y que se esperó a que finalizara el contrato de estos trabajadores con la empresa, el pasado octubre, para evitar asumir indemnizaciones de la empresa. En respuesta, Salas ha considerado que «falta comunicación interna» porque a él le dijeron que «se habían olvidado» y que los trabajadores «se han quedado colgados».