El 'Tango' permanece bajo custodia de las autoridades desde el mes de abril de 2022. | Julián Aguirre

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Estados Unidos intenta deshacerse del 'Tango'. Ante el elevado coste de mantener en el Club de Mar de Palma el yate de lujo del magnate, Viktor Vekselberg, amigo personal de Putin, las autoridades norteamericanas han intentado vender la embarcación. Sin embargo, las conversaciones por el momento no han llegado a buen puerto.

El 'Tango' fue confiscado en abril de 2022, al inicio de la invasión rusa de Ucrania. Su propietario real, Viktor Vekselberg llevaba desde el 2014 en el listado de oligarcas afines al régimen ruso sancionados y cuyos bienes serían incautados en caso de estar al alcance estadounidense. Es lo que ocurrió entonces cuando la embarcación fue localizada en Palma. El FBI y la Guardia Civil accedieron a la embarcación y quedó incautada por orden de un juzgado de Instrucción de Palma a partir de una petición de un tribunal del distrito de Columbia. Desde entonces, Estados Unidos se ha hecho cargo de los gastos que derivan de mantener inmovilizada una embarcación de 70 metros de eslora y que está valorada en más de 90 millones de euros.

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Sin embargo, ante el elevado coste, el gobierno de Estados Unidos pretende la venta de la embarcación para destinar esos fondos, además a financiar al ejército ucraniano. El planteamiento, por el momento, ha sido rechazado por la sociedad que tiene la titularidad del 'Tango'. Hace unas semanas, un intento de venta casi termina por fructificar, pero las negociaciones se rompieron en el último momento. Uno de los obstáculos para ejecutar la operación es que la investigación penal que se sigue en Estado Unidos aparentemente no avanza hacia ningún lado.

La investigación que amparó el embargo del 'Tango' en realidad persigue una serie de movimientos económicos llevados a cabo por Vekselberg para ocultar la titularidad del yate y permitir, a través de una red de empresas, que pudiera contratar en Estados Unidos. Sin embargo, con el magnate ruso fuera de las autoridades estadounidenses, la Fiscalía no tiene a quien acusar: el pasado mes de enero fue detenido un empresario británico radicado en Mallorca, Richard Masters por parte de la Guardia Civil. Sin embargo, la Audiencia Nacional rechazó su extradición a Estados Unidos: los delitos por los que se le perseguía no lo son en España. Otro objetivo norteamericano vinculado con el 'Tango', Vladislov Osipov, permanece con una orden de detención. Así, la situación del Tango se prolonga sin visos de solución a corto plazo con la embarcación en el dique seco.