Víctor Martí, Antoni Barceló, Alessia Comis, José Marcial Rodríguez y Pedro Mas. | Laura G. Guerra

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La proporción de propietarios que gestionan directamente sus viviendas vacacionales es mayoritaria en Baleares. Así lo afirma la patronal del sector Habtur, que sitúa en torno al 60 % el porcentaje de inmuebles de uso turístico que no funcionan a través de intermediarios.

El sector del alquiler turístico se da cita estos días en Binissalem para la celebración del segundo foro internacional de Habturalia, en el que expertos y políticos de los diferentes partidos tratan de ofrecer respuesta a las cuestiones más acuciantes que envuelven esta actividad. El conseller insular de Turisme, José Marcial Rodríguez, o el alcalde de Binissalem, Víctor Martí, fueron algunos de los participantes.

Según la gerente de Habtur, Maria Gibert, lo que se pretende con estas jornadas «es profesionalizar el sector a través de charlas que sirvan para los propietarios aprendan cosas nuevas sobre fiscalidad, circularidad o sostenibilidad». Asimismo, en el foro hay diversos expositores que ofrecen sus servicios para «mejorar y modernizar» la comercialización.

En palabras de la propia Gibert, el perfil mayoritario de los propietarios de viviendas de alquiler turístico en Baleares es el de «vecinos de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera que tienen una segunda residencia y que en un momento dado buscan sacarle un provecho económico».

Si bien es mayor el número de propietarios que prefieren la gestión directa de su inmueble, Gibert reconoce que en los últimos tiempos se ha ido incrementando la gente que recurre a los servicios de empresas especializadas.

Así, explicó que si bien este tipo de actividad se inició en un primer momento «con alquileres a familiares o a conocidos», el relevo generacional y la aparición de las «grandes plataformas» de comercialización ha ido decantando las preferencias hacia la opción de los intermediarios. «Cada vez hay más propietarios que buscan los servicios de este tipo de empresas».

En el foro se informó que un 30 % de la oferta turística de Baleares es de alquiler vacacional y que en Mallorca existen unas 104.000 plazas correspondientes a unas 12.000 viviendas. La actividad deja 1.700 millones de euros anuales en la isla.