Felio Bauzá, Sebastià Talatavull y Norberto Alcover. | Jaume Morey

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Faltaron sillas en la librería San Pablo para sentar al público congregado en la presentación del libro de Felio Bauzá, y ante el tono del acto, de resistencia y reivindicación cristiana, era mucha gente contracorriente. El catedrático, presidente del Consell Consultiu y abogado presentaba Liderazgo ignaciano para creyentes y no creyentes y lo hizo flanqueado por el obispo, Sebastià Taltavull y por Norberto Alcover. El prelado dejó para el final contar que había entregado un ejemplar del libro al papa Franciso en Roma: «Se acuerda mucho de aquí, de Montesión, cuenta que estuvo tres día porque quería estar al lado de san Alonso Rodríguez». El artista y jesuita, Miguel Garau, recordó la estancia del papa en Palma en 1983. Entre el público, el director general, Pedro Vidal, el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres y un buen número de juristas entre jueces y abogados y muchos antiguos alumnos de Montesión, encabezados por el presidente de la asociación, César García.

Taltavull destacó el fondo de la obra: «Es una respuesta valiente que invita a dar muestra de la fé. Un laico que abre su corazón y comunica sus palabras». Centró la alusión al liderazgo de San Ignacio y al añadido del título, «en tiempos difíciles»: «Nunca lo han sido para los cristianos pero no debe ser un obstáculo sino una provocación o un estímulo. Ninguna religión es más perseguida ahora mismo y aquí también la hay: es la indiferencia». De ahí, su agradecimiento por una obra contracorriente y escrita por un laico, a lo que dio un especial valor, «aporta mucho y su contenido es profundo».

Bauzá explicó la intención del libro, cómo descubrió el concepto de liderazgo ignaciano que surgió en Estados Unidos y se aplicó a la empresa y los negocios y comenzó a indagar en textos teológicos que ha intentado acercar a un público general, laico o incluso no creyente: «No es más que una expresión de fé, un liderazgo basado en el discernimiento que es un análisis basado en el amor y en el servicio». Alcover señaló que esta es la primera obra que aborda esta cuestión por un laico español. «Se enraiza en nuestra tradición» y ponderó el estilo de la obra: «Austero, sobrio. Propio de una mente jurídica». «Dios no escoge a la gente con capacidad sino que capacita a quien escoge», cerró el Obispo.