Cabe destacar que las ocupaciones no son muy elevadas, oscilan entre el 60-65 %, a la espera de confirmar los datos definitivos cuando terminen las fiestas. Las zonas que tienen más turistas en sus hoteles estos días de Semana Santa son Palma (84 %); Playa de Muro (72 %); Playa de Palma (70 %) y la Colonia de Sant Jordi (65 %). Por su parte, Palmanova- Magaluf y Pollença rondan un 62 %; Alcudia- Can Picafort, un 56 %; y Sóller, un 52 %; el resto están entorno a un 40-50 % de ocupación.
El hecho de que las fiestas de Pascua se celebren en marzo, antes del pistoletazo tradicional de la temporada turística, ha motivado una caída en picado de los vuelos internaciones que llegan al aeropuerto de Palma. Entre el 22 de marzo y el 1 de abril está previsto que se registren en Son Sant Joan un total de 3.074 movimientos. Sin embargo, entre el 31 de marzo y el 10 de abril de 2023 (fechas en las que se celebró la Pascua) fueron 5.028; se trata de una reducción del 40 %. El motivo de este drástico descenso es que este año la Semana Santa comienza antes; mientras que en 2023 estas fiestas se desarrollaron ya en el mes de abril, es decir, coincidieron con el inicio de la temporada turística en la Isla.
Pese a estas cifras, los hoteleros han querido lanzar un mensaje y ratificar su apuesta por la ampliación de la temporada turística, razón por la que han abierto a finales de marzo. «La caída de vuelos es bastante drástica, pero lo importante es el compromiso de la planta hotelera con las reaperturas», argumenta Frontera.
Impacto en la economía
Esto tiene un impacto muy importante en la economía mallorquina, que depende fundamentalmente del sector servicios. Miles de familias viven, directa o indirectamente, del turismo y están pendientes de la reapertura de los hoteles para volver a sus puestos de trabajo. El hecho de que la temporada turística se alargue les permite tener mayores ingresos y, por tanto, una mejor calidad de vida. Además, se incrementa el consumo, con el beneficio que esto genera en otros sectores económicos. De hecho, los restauradores están preocupados porque en las zonas turísticas tienen menos reservas de las que esperaban.
La presidenta de la FEHM subraya que «el sector turístico es el responsable de 7 de cada 10 empleos que se crean en las Islas». En este punto, lamenta que «en Baleares haya 30.000 parados, algo que no se entiende y que pone de relevancia la problemática para encontrar mano de obra especializada». Esto preocupa a los empresarios.
«Viajar es un hábito, el cliente pide evolución de nuestro producto y se lo estamos dando. Pero sí es cierto que esa sofisticación del turismo que ha creado este gran ecosistema en el que estamos inmersos viene de la mano, en gran parte, de la tecnología. Por eso, el turismo precisa cada vez de mano de obra más especializada». Frontera precisa que «Baleares es la quinta comunidad con más inadecuación entre la oferta y demanda de competencias del empleo. El 46 % de los trabajadores de las Islas ocupan un puesto de trabajo que no es adecuado a su nivel formativo. Un 28% están infra cualificados y un 18% están sobre cualificados».
4 comentarios
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Y si contamos el total de hoteles que tiene que haber actualmente en Mallorca, sobran.
Illencs, pensau que els que votam som noltros. Si no volem saturació, no hem de votar saturació
La mitad casi vacíos y más aún a partir de la próxima semana.
Tener trabajo mas meses sería bueno para los que trabajan en hostelería, pero el gran problema es que sufrimos sobre población, hay demasiadas plazas hoteleras para una isla pequeña.