El precio de los pisos en Palma está al mismo nivel de la burbuja de 2007. | M. À. Cañellas

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Casi 5.000 ciudadanos que compraron un inmueble el año pasado en Baleares lo hicieron a tocateja, sin necesidad de endeudarse. Es uno de los datos más llamativos que figuran en el anuario estadístico de los Registradores de la Propiedad. Hubo 14.202 compraventas, pero se firmaron 9.508 hipotecas. Es decir, uno de cada tres inmuebles se adquirió sin que mediara préstamo del banco.

Los datos que recoge el estudio dejan a las  claras que Baleares sigue liderando el precio de la vivienda en toda España. El precio medio que se pagó en 2023 por un inmueble fue de 342.849 euros, cuatro veces más de lo que paga un ciudadano de Extremadura por la compra. El precio medio de un inmueble en esa comunidad autónoma es de 80.898 euros, un precio que no se encuentra en Baleares en ningún portal inmobiliario desde hace al menos dos décadas.  Las cifras imposibles de la Comunitat sufrieron, sin embargo, un respiro. Según los datos de los Registradores de la Propiedad, el precio medio de la vivienda cayó un 1,1 % con respecto al año anterior, el mismo porcentajes que la media española.

A pesar de estos precios o precisamente por ello, el año pasado fue un mal ejercicio para el sector inmobiliario en general. La compraventa de inmuebles se desplomó un 20,3 % durante el pasado ejercicio debido a una combinación de altos precios en el mercado inmobiliario y una subida disparada de los tipos de interés. El desplome en las Islas fue especialmente acusado y se situó muy por encima del resto de comunidades autónomas. De hecho, la compraventa de inmuebles cayó un 9,8 % en España, la mitad  que en Baleares.

La caída afectó a todo tipo de compradores, incluidos los extranjeros. Aún así, el mercado inmobiliario de los extranjeros sigue suponiendo  casi un tercio de las ventas totales. El 31,5 % de las compras que hubo en las islas la hicieron ciudadanos de otros países, una caída de casi tres puntos con respecto al año anterior.

El inasumible precio de la vivienda en las Islas hace que la mayor parte de los compradores extranjeros sean de la Unión Europea, a diferencia de otras comunidades donde la nacionalidad mayoritaria es de Marruecos. En Baleares, el 38,2 % de las compras de extranjeros las realizaron ciudadanos alemanes. Por detrás se sitúa el Reino Unido, con un 10 % de las compras, y les siguen italianos (5,91 %) y franceses (5,35 %).

En los últimos han aumentado las ventas de  la nuda propiedad y el año pasado hubo 66 en Baleares de las 1.845 de toda España. Suele tratarse de personas mayores sin herederos o con problemas económicos que, al ceder la titularidad, se aseguran continuar residiendo en su casa hasta que fallezcan, al tiempo que perciben una cantidad de dinero.