«Los menguantes activos bursátiles de Branson limitan sus opciones para inyectar efectivo en su imperio en expansión, que trata de recuperarse de la crisis sanitaria, pues obligó al británico de 73 años a aprovechar sus participaciones cotizadas para apuntalar los negocios de Virgin», según explica Bloomberg. De hecho, Branson vendió más de mil millones de dólares en acciones en 2020 y 2021 de Virgin Galactic Holdings Inc., su empresa de turismo espacial que se fusionó meses antes del brote del COVID con una empresa de cheques en blanco fundada por Chamath Palihapitiya. De hecho, el «sueño» del británico por convertir Son Bunyola en un hotel, que le llevó más de 25 años conseguirlo, es uno de los activos más sólidos que tiene pese a las pérdidas que ha registrado.
«El fundador de Virgin Group tenía casi 2.000 millones de dólares inmovilizados en los mercados bursátiles mundiales hace aproximadamente un año, en gran parte provenientes de varias empresas estadounidenses que queman efectivo y que cotizan a través de firmas de cheques en blanco. Desde entonces, las fuertes caídas de esas acciones estadounidenses, han reducido su valor colectivo hasta en un 95%, y ahora, con la anunciada adquisición totalmente en efectivo de Virgin Money UK Plc por parte de Nationwide Building Society, el componente de la riqueza de Branson que cotiza en bolsa pronto casi desaparecerá», señala en Bloomberg.
El holding del multimillonario es propietario del hotel de lujo que tiene en Mallorca, donde los precios inmobiliarios han aumentado, como señala Bloomberg, mientras que su aerolínea prevé volver a obtener ganancias este año. Virgin Group también ha lanzado nuevas divisiones en los sectores hoteleros y de cruceros, mientras que su brazo de riesgo anteriormente realizó inversiones iniciales en empresas como Pinterest Inc., Block Inc. y Wise Plc.
La renovada possessió, ubicada en la Serra de Tramuntana y con privilegiadas vistas al mar, cuenta con 26 habitaciones y una gran piscina de 28 metros. Branson, que compró la finca en 1994, afirmó tras inaugurarla que le había costado tanto abrir el hotel como llevar a la gente al espacio. «La transformación de esta finca del siglo XVI ha llevado 20 años, pero valió la pena cada segundo. El hotel se encuentra en una hermosa finca de 1.300 acres llena de olivos, cítricos y viñedos; con tres millas de su propia costa escarpada y un telón de fondo montañoso. Realmente es mágico», afirmó el británico.
4 comentarios
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Pobret. Segur que soparà pa torrat.
Tres mil millones de euros??? No me da ninguna pena...seguro que no se muere de hambre
Pobre multimillonario
Bueno si solo es la fortuna, a mi la pandemia me ha reducido la salud, he envejecido 20 años con el COVID, ya no se las veces que lo he tenido y estoy vacunado.