Bueno reclama la necesidad de las herramientas de periodismo y sus métodos frente a «esa avalancha de desinformación, de mentiras y de medias verdades». Apunta a la eclosión de un ecosistema digital lleno de supuestas referencias: «Nos enfrentamos al reto inmenso de convivir con sitios en internet que se denominan medios de comunicación y puede que se dediquen a la comunicación, pero desde luego que no al periodismo y tenemos que defender el periodismo, los protocolos profesionales, el método de trabajo».
En ese panorama, añade las incertidumbres que desde hace décadas viven las empresas informativas: «En los últimos veinte años hemos estado más pendientes de la pura supervivencia, de encontrar el modelo de negocio que se ha tenido que adaptar a la irrupción de internet, de nuevos actores o de una crisis de credibilidad que de los grandes debate deontológicos y editoriales».
Bueno explicó como la coincidencia de tres crisis, la tecnológica, la económica y la de credibilidad ha afectado a los medios. «Aparecen muchos sitios que han captado anunciantes y otro de los errores fue intentar competir con eso, ir al click y la audiencia fácil. Eso fue un inmenso error», señala porque contribuyó a socavar la confianza en el periodismo. .
En esa búsqueda de un modelo de negocio, Bueno saluda las suscripciones: «Hemos encontrado una vía para un modelo más sólido. Es lo mismo que antes pasaba cuando un lector compraba un periódico, pero mucho más barato». Admite que es un camino más sencillo para un medio que aspira a una audiencia global como El País. «Es que durante mucho tiempo vamos a tener que tener la publicidad. Solo la suscripción como medio de mantenimiento es muy difícil, la publicidad va a seguir haciendo falta. Pero no es lo mismo que tener una comunidad que sostiene ese medio. Para las comunidades pequeñas, el sentimiento de pertenencia es muy importante para el sostenimiento de un periódico» que, sostiene se transforma para el público en un proyecto en el que cree y que «deciden sostener pagando a cambio de información».
La directora de El País indica a que esa vía de financiación apuntala la libertad del medio: «La madre de todas las independencias es la económica, sin ninguna duda: cuantos más suscriptores tengamos más apuntalamos nuestra independencia. Cuantos más lectores compren Ultima Hora, mucho mejor. Depender de una única vía, como era la publicidad en los medios en abierto te deja más a la intemperie. Necesitas una comunidad sólida que crean en el periodismo de tú haces». De ahí que, indica uno de los objetivos del populismo sea desacreditar al periodismo e intentar que los ciudadanos «no accedan a la verdad».
«Se ha roto el consenso sobre la realidad y es muy peligroso para el periodismo y para la democracia liberal. Hay personas que honestamente creen sobre un mismo hecho dos versiones diferentes y el hecho existe, la realidad existe», reivindica. Bueno insistió dejó fuera de ese sentimiento de comunidad la salida del fundador de El País, Juan Luis Cebrián. «La herencia la representa el periódico, la cultura periodística».
29 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
!!Vaya broma!!. La directora de El País dice que "la verdad existe". Pues la práctican poco.
Fakejóo & Puça PaparraEl País siempre ha estado con el poder (recuerde el GAL), nada Comparable con Diario 16 y El Mundo. Y ahora no está al lado del poder, está de rodillas y subvencionado.
NO pretendera que creamos que el periodico EL PAIS dice la verdad, porque si hay un periodico manipulador de la verdad es el suyo
Por eso mismo la dejé de escuchar en la Ser, por faltar a la verdad!!! Hoy en día que te compre el discurso quien no te conozca, que cuando lo hagan también te dejarán de oír, por “imparcial”….
Y lo dice la directora del periódico de las dos verdades: la fecha y el precio.
Resulta chocante que cuando Susana Díaz estaba preparada para subir al trono de Ferraz y apareció un tipo insolente que desafió el legado, un tal Pedro Sánchez, para El País era un advenedizo, engreído, calculador, traidor y muchos adjetivos cariñosos más. Después de comerse la cabeza de Susana Díaz como una amantis religiosa y viendo que íbamos a tener Sánchez para rato, en El País el gusano Sánchez se convirtió en todo un caudillo para luchar contras las huestes involucionistas de la derecha (uuuh, esconded a los niños) y todo un libertador de derechos, en fin todo un prócer. Ahora vienen y nos hablan de verdades puras. En fin, mañana es sábado y de momento todavía da para ir a "fer un variat", pero pronto será prohibitivo o estará prohibido e incluso las dos cosas.
AngelcaídoSe entiende que a los fachas no le guste El País ya que su periodismo de investigación divulgó los famosos papeles de Bárcenas. A su vez, nos dejó uno de los mayores enigmas de la historia, saber quién es el M. Rajoy y a parte de la cúpula del fatxorum en la cárcel.
El periodismo contemporáneo es una ciencia encargada de anestesiar conciencias a partir de las creación de realidades tóxicas .
Piruli!! Algunos estamos aún averiguando por qué comenzamos a leerlo. No nos lo explicamos.
Claro que existe, lo que pasa es que hay varios tipos de periodistas: 1º) Los que tienen, o se atreven, a decir noticias verdaderas 2º ) Los que ocultan y no difunden las noticias verdaderas, porque se juegan su puesto de trabajo 3º) Los que sesgan las noticias para favorecer a un colectivo político u otro. 4º) Los que se inventan noticias falsas, pero luego no piden perdón por acusar en falso 5º) Los voceros del régimen de rigor a los cuales les dicen lo que tiene que hacer y decir, les guste o no, porque sino se van a la calle. Hay muchas formas de expresar una noticia. Uno puede decir que el contrario es un hijo de p..........y otro decir que no conoció a su madre. Uno puede decir que alguien es un mentiroso patológico y otro decir que simplemente ha cambiado de opinión. Otros muchos del gobierno pueden decir hace dos meses que la amnistía era anticonstitucional y después de unas elecciones sin tocar la Constitución, resulta que si es constitucional, por arte de magia. Y así nos va......