Jesús Jurado señala al balcón del Ajuntament donde se proclamó la Segunda República | Jaume Morey

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Durante meses recordó Jesús Jurado en su cuenta de la red X lo que el diputado de Vox Sergio Rodríguez dijo en el Parlament: que había que «fumigar» el área de Memòria Democràtica y eliminar las cucarachas. «Y en eso están», asegura para pronosticar que «creo que les va a salir mal porque la memoria democrática está aceptada». Reflexiona sobre este asunto frente al Ajuntament de Palma, desde cuyo balcón se izó la bandera tricolor y se proclamó la República tal día como hoy del año 1931.

¿Por qué esa obsesión de Vox con la memoria democrática?

—Como ultraderechistas y herederos del franquismo, están defendiendo su visión parcial de lo que pasó. Lo que ocurre es que los hacen tergiversando hechos y mintiendo. Eso hay que decirlo.

Han propuesto derogar la ley...

—No sorprende que Vox quiera derogar la ley pero es un hecho muy doloroso para muchas familias que, al fin, habían empezado a recibir la reparación que necesitan desde hace 80 años. Plantea su derogación como una propuesta por la igualdad, cuando es lo contrario. Porque las familias de las víctimas del ‘otro lado' ya habían tenido su reparación hace muchos años, ya tuvieron sus compensaciones económicas, sus homenajes, sus calles, sus monumentos, sus beatos, sus administraciones de lotería; que le pregunten a alguno de los diputados de Vox a qué se dedicaba su familia. Si observas, hay unas víctimas que ya fueron reparadas y otras que no lo están. Si en algún plan de fosas hubiéramos recibido alguna petición de familias del lado franquista que no sabían dónde estaban enterradas sus víctimas las hubiéramos atendido y les habríamos acompañado en su duelo. Pero es que no existen. Todos pasaron su duelo y tuvieron reconocimiento.

Siempre que se saca este tema, la derecha dice: «Paracuellos»...

—Es el ejemplo idóneo. ¿Dónde están los restos de las víctimas de Paracuellos? Cada una en sus cementerios, con sus familias. ¿Y las familias? Reparadas desde el año 40. Ese año comenzaron las exhumaciones en Paracuellos. Serrano Suñer, un nazi que fue ministro de la Gobernación, ya se ocupó de aprobar un decreto que iniciaba la reparación de las víctimas.

El Govern va a mantener los planes de localización de fosas...

—Claro que los van a mantener, son una contratación pública, no se pueden parar así como así, hay que continuarlos porque si no, el Govern tendría que afrontar indemnizaciones y denuncias.

La ley de memoria preveía la eliminación de monumentos franquistas. ¿Por qué sigue en sa Feixina el del crucero ‘Baleares'?

—El Pacte del Ajuntament de Palma pecó de bisoño y no hizo las cosas al estilo de Catalina Cirer.

No le entiendo...

—Al estilo de Catalina Cirer, que tiro el puente del tren con nocturnidad y alevosía. Eso se lo envidio a los gobiernos del PP, su capacidad de hacer las cosas con nocturnidad y alevosía. El monumento de sa Feixina tendría que ser gravilla pero no lo es y eso fue un error de los gobiernos del Pacte que dejaron que se mantuviera y dieron pie a la parte más reaccionaria de nuestra sociedad a buscar recursos torticeros, como una protección patrimonial de la que no debía gozar.

En su época se identificaron, recuperaron y entregaron a sus familiares más próximos los restos de Aurora Picornell.

—20 de octubre de 2022, inolvidable. Es que nadie puede estar en contra de la recuperación de los cuerpos, por eso no van a derogar la ley de fosas. Pero, además, también te da una idea del grado de aceptación de esas políticas. Nunca nadie se quejó de las acciones de Memòria Democràtica, nunca nadie se quejó de que entregásemos certificados de víctimas de la Guerra Civil y del franquismo a familiares de personas asesinadas y desaparecidas. La sociedad ha asumido la memoria democrática como uno de sus valores democráticos. Es tirar piedras sobre el tejado, sobre una sociedad que ha aceptado con normalidad todo eso. El apoyo del PP a Vox para derogar la ley le repercutirá antes o después.

¿Todavía se puede evitar?

—No mientras el PP esté a favor de derogarla. Es demasiado tarde para pararla en el Parlament pero se va a seguir luchando en las instituciones y en la calle. No estamos hablando sólo de una ley. Lo que deroga el PP y la ultraderecha son derechos. Y los tribunales no van a estar de acuerdo con eso. Igual que me refería a la movilización en la calle, le puedo decir que ya se están preparando recursos judiciales. Toda esta ofensiva reaccionaria contra la memoria, no sólo en Balears sino en otras comunidades, tendrá que lucharse en la calle y en los tribunales. Y si se tiene que llegar al Constitucional, se llega.

¿No es posible la concordia?

—Me lo pregunta por esas leyes llamadas de concordia, supongo. No sólo es posible, sino deseable. Lo que ocurre es que no se puede imponer por ley. La concordia no se impone, a la concordia se llega. Una vez haya justicia con las víctimas, llegará la concordia.

Ante este 14 de abril, ¿todo fue bueno en la II República?

—Naturalmente que no, tuvo su cuota de injusticias, pero era un sistema democrático. Hubo errores, como hay errores en cualquier democracia. Eso no justifica un golpe de estado fascista que derivó en Guerra Civil e impuso una dictadura totalitaria.

Usted es el portavoz de Podemos en Balears. ¿No es Podemos más historia y pasado que futuro?

—Podemos es historia pero continuará haciendo historia. Ha cambiado la política de este país y la historia del bipartidismo. Pudimos cometer errores, otros partidos los siguen cometiendo, pero todavía tenemos mucho que decir.