Los presidentes de Parlamentos de Europa cerraron este martes lo que se conoce como Dimensión parlamentaria de la Presidencia Española de la UE, pero volverán a reunirse en Hungría, en concreto en Budapest, ya que la presidencia corresponderá a este país cuando la deje de ocupar en breve España. | Jaume Morey

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Las conclusiones de Palma, tras la reunión celebrada por los Presidentes de Parlamentos Europeos, recogen el apoyo de las asambleas legislativas de la UE a garantizar la inversión suficiente para la «disuasión y defensa colectivas», y respaldan la creación de una fuerza conjunta de 5.000 efectivos para responder ante cualquier crisis. La resolución se enmarca en la profunda crisis provocada por el estallido de la guerra de Ucrania, que preocupa singularmente a los países de la Unión Europea vecinos de aquel país.

Esta propuesta se aprobó por unanimidad en un documento de conclusiones, 46 en total, entre las que figuran varios puntos sobre la seguridad de los Estados miembros y la inversión en defensa. Por ejemplo, consideran de «especial relevancia» la iniciativa de la UE de disponer de un «instrumento militar propio» que permita «actuar en defensa de la seguridad de sus ciudadanos, sus intereses y sus valores democráticos».

Entre las conclusiones aprobadas figura continuar proporcionando a Ucrania todo tipo de ayuda humanitaria y militar, así como hacer un llamamiento para que se declare un alto el fuego en Gaza que sea respetado por las partes en conflicto.

Defensa de Ucrania

Los presidentes de los parlamentos ven necesario que los ucranianos puedan defenderse «legítimamente del invasor ruso» y denuncian los «continuos e indiscriminados» ataques contra objetivos civiles, una violación del derecho internacional humanitario.

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Sin embargo, no hubo acuerdo en todas las conclusiones. El Parlamento de Hungría, país en el que gobierna la extrema derecha, no suscribió una de ellas en la que se toma nota de la Declaración conjunta para unos parlamentos más sensibles con las cuestiones de género y se comprometen a conseguir unos parlamentos más abiertos hacia esta materia. La objeción de Hungría se incorporó como nota a pie de página, a propuesta de la presidenta Armengol, con el fin de conseguir el máximo consenso entre todos los asistentes a la cumbre. «Prefiero un buen acuerdo que una buena discusión», dijo la presidenta. Armengol agradeció que se pudiera haber llegado a un texto muy consensuado, «pero la grandeza de la política es llegar a una declaración consensuada y saber ceder».

Previamente, el presidente del Senado de Chequia, Miloš Vystril, también había mostrado objeciones a las cuestiones de género. En su intervención final, criticó que las presidentas se reunieran por su cuenta y que elaboraran unas conclusiones propias. Pidió un debate «inclusivo» y defendió que haya más mujeres en    la política, «pero algunas de esas actividades no van en esa dirección».

Fue el único punto de fricción ya que hubo unanimidad para exigir un alto el fuego «sostenible y duradero» en todo el territorio de Gaza y el acceso rápido de la ayuda humanitaria ante el «efecto devastador» de la guerra para los civiles, de manera especial sobre mujeres, niños, ancianos y discapacitados.

Al mismo tiempo, condenaron todas las acciones terroristas, incluido el «ataque brutal e indiscriminado» de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, y reconocen el derecho del Estado hebreo a defenderse y exigen la liberación «inmediata y sin condiciones» de todos los rehenes, y que se garantice la ayuda humanitaria y la asistencia médica que precisen.