El supercomputador que gestionarán el Govern y la UIB estará entre los cinco con mayor capacidad de España y se espera que inicie su operatividad este mismo año. Con su puesta en marcha, el dispositivo de Baleares integrará la Red Española de Supercomputación (RES) y, según el secretario autonómico d'Innovació i Societat Digital, Antoni Carmona; el vicerrector de Política Científica i Investigació, Víctor Homar.; y el director del Servei d'Infraestructures de les Tecnologies de la Informació i la Comunicació de la UIB, Xavier Pons, «estará entre los cinco supercomputadores más potentes de la RES, que actualmente cuenta con once unidades». Con una gran capacidad de cálculo y de procesamiento de datos y gráficos, Carmona apunta que «el supercomputador es un proyecto muy ambicioso y un punto de inflexión que nos permitirá entrar en el grupo selecto de centros de computación». La inversión general asciende a más de 3 millones de euros. El supercomputador se ubicará en el Centre de Recerca de les Illes Balears, que se está habilitando en el Parc Bit, y será gestionado a través de un instrumento de colaboración entre el Govern y la UIB. En este sentido, Víctor Homar señala que «la UIB será el gran usuario del supercomputador por su experiencia y su conocimiento. La UIB realiza más del 80 % de la investigación en Balears y, si hablamos de supercomputación, el porcentaje es aún mayor». Según Homar, «hasta 15 grupos de investigación de la UIB son potenciales usuarios del supercomputador, más otros organismos e instituciones científicas de las Islas. Hasta ahora, para cualquier necesidad de operaciones de supercomputación, los científicos de Baleares se veían obligados a salir fuera y estar siempre a la expectativa de disponibilidades, lo que impedía abordar proyectos de largo alcance. El dispositivo de Baleares estará a disposición de todo el ecosistema científico e investigador de dentro y de fuera de las Islas». El secretario autonómico incide en que «el supercomputador no debe ser considerado un instrumento de la UIB. Es un instrumento al servicio de toda la sociedad balear, pues permitirá abordar multitud de ámbitos de investigación que pueden repercutir en beneficio de toda la comunidad, incluido su tejido empresarial y productivo de alta cualificación». Así, Víctor Homar destaca cuatro ámbitos de acción del supercomputador: «La investigación básica en diferentes vertientes, las aplicaciones medioambientales, la salud y la biomedicina, y las aplicaciones turísticas, que pueden abarcar la movilidad, la optimización de recursos, el consumo de energía o la capacidad de carga. Además, el supercomputador servirá de apoyo al desarrollo de la inteligencia artificial y a la creación de gemelos digitales que pueden aportar datos en tiempo real en cualquier ámbito». La habilitación del supercomutador se está llevando a cabo a través de cuatro licitaciones de servidores y sistemas, cuya unificación, como si se tratara de las piezas de un puzzle, dará lugar a un dispositivo de procesamientos básicos, de datos y gráficos de alto rendimiento, además de aplicaciones de inteligencia artificial, con una respuesta inmediata. Como se ha apuntado, los investigadores de Baleares se ven obligados a salir fuera cuando necesitan operaciones de supercomutación. Lo más normal es trasladarse a Catalunya para acudir al Barcelona Supercomputing Center, con el superordenador Mare Nostrum como estrella. El vicerrector de Política Científica i Investigació indica que «la disponibilidad del supercomputador de Barcelona puede ser de unos cuatro meses. Aunque pueda parecer mucho tiempo, es un plazo muy limitado para proyectos de largo alcance científico e investigador».