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La Catedral de Mallorca celebrará con gran solemnidad la Fiesta del Corpus Christi los días uno y dos de junio próximo, festividad que fue instituida por el papa Urbano IV tras la publicación en 1264 de la bula Transiturus. El prefecto de Música y Liturgia y canónigo de la Seu, Pere Oliver, buen conocedor de todo lo que atañe a las grandes solemnidades del templo mayor de la Isla que cuida con gran esmero señaló que «es una fiesta que lleva mucha dedicación. Comienza con la preparación de todos los detalles, que son los que le dan realce e importancia».

«Este año, prosigue Oliver, el día 1 de junio a las 19.00 horas habrá la Misa Polifónica donde se interpretarán las partes del ordinario de la misa (Kirie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei) de Cristóbal de Morales, uno de los tres grandes polifonistas del Siglo de Oro. Las partes del propio de la misa (introito, ofertorio, comunión y final) son de compositores actuales como Sarasola y Alcaraz. Dichos cantos serán interpretados por la Capella de la Seu, acompañados por el organista Tomeu Mut y el baixó Pere Caselles, bajo la dirección de Joan Company».

El día 2 de junio, fiesta del Corpus, el templo lucirá sus mejores galas para la solemnidad. A las 17.15 se iniciará con el canto de vísperas. Seguirá a la 18.00h la Misa Estacional que presidirá el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. A las 19.00 h está prevista la salida de la procesión que seguirá el itinerario tradicional: Mirador, Pere Nolasc, Morei, Cort, Palau Reial y la Seu.

El canónigo Oliver indicó que «la participación en dicha procesión contará con los elementos tradicionales que se dan en la misma, como son los Cavallets y Cossiers de la Escola de Música i Dansa; cofradías de penitentes, y hermandades; niños de Primera Comunión, Vermells de la Seu, fieles en general, además de las insignias de la basílica, conopeo y tintinábulo, que van precediendo a la custodia con Jesús sacramentado que lucirá sobre una carroza que cuenta con todos los escudos de los pueblos de Mallorca. Hace años se hizo para la imagen de la Sang, pero el proyecto no cuajó, pues se decidió la forma tradicional de ser llevada por sus propios cofrades. Concluirá con el clero, cabildo de la catedral y el obispo».

La parte musical estará a cargo de dos bandas de música, que este día como es costumbre, interpretarán el himno eucarístico o marcha triunfal sosegada, dedicada al corazón de Jesús, Cantemos al amor de los Amores, del padre agustino Restituto del Valle y el músico vasco, Juan Ignacio Busca, estrenado en el XXII congreso Eucarístico Internacional celebrado en Madrid el 12 de junio de 1911.

En cuanto a la cruz procesional, sa Lledània, que abre cortejo, Pere Oliver anunció que «tenemos en proyecto su restauración. Está compuesta por 1.200 flores de distintos tamaños y colores, algunas con tres superpuestas. Contamos para ello con moldes antiguos, y voluntarios para iniciar este proyecto que conlleva dificultad a la hora de conseguir el color».

El canónigo añadió que «hemos insistido a los párrocos y rectores de las distintas parroquias y conventos que supriman las misas vespertinas del domingo y participen en la misa estacional y posterior procesión. También agradeceríamos que quienes participen en la procesión vistan de forma respetuosa de acuerdo con la celebración».

El apunte

Custodia mayor de la Seu

La custodia mayor de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Santa María de Mallorca es obra del orfebre José Nicolau y data de 1585. A mediados del siglo XVIII (1785) trabajó en ella para recomponer una parte que se estropeó Nicolás Bonnín, y en 1830, Joaquín Bonnín platero de la Catedral, añadió un zócalo que contribuye a su suntuosidad.

Según el autor de Las custodias de las Baleares, Pedro A. Rullán C.R., título editado en 1954, «pertenece al tipo de custodias de retablo o ciprés, con pedestal, vástago y tabernáculo. Su estilo corresponde al ojival florido, más puro y acentuado en el tronco, que acusa una mayor antigüedad; por ello y por ostentar las armas del obispo Gil Muñoz, creen muchos que dicho tronco formó parte de un relicario de la Vera Cruz, en el siglo XV, donado por aquel prelado a la catedral mayoricense». «Toda la custodia es de plata dorada y mide 2,28 metros. El viril viene enriquecido con una guarnición de pedrería que comprende 826 brillantes. El cordón que la adorna, lleva ensartadas 230 perlas».