Barceló, en una imagen de archivo junto a Fulgencio Coll. | R.L.

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La Audiencia Provincial ha rechazado el recurso presentado por la antigua concejala de Vox en Palma Sandra Barceló contra la sentencia que le condenaba por golpear a una mujer en un bar de Palma cuando aún estaba en el cargo.

El Juzgado de Instrucción 5 de Palma tramitó la denuncia de la víctima como un delito leve y se encargó del juicio en septiembre de 2023. La entonces concejala fue condenada por lesiones al pago de una multa de 240 euros y a abonar una indemnización a la víctima de 250 euros. Barceló presentó un recurso contra esa decisión judicial.

El único motivo de la apelación era un supuesto error en la valoración de la prueba por parte de la magistrada que había celebrado el juicio. Barceló sostenía que la versión de la víctima no era creíble y que no bastaba para construir la sentencia en su contra. No ha convencido a la Audiencia Provincial.
La sentencia ahora dictada recuerda que la declaración de la víctima de un delito es suficiente para justificar una condena si cuenta con algún elemento que la pueda corroborar y que, en este caso, hay dos cosas que lo hacen: en primer lugar que la propia Barceló reconoció que hubo un incidente en el establecimiento y asumió en su declaración en el juicio que se produjo un contacto físico entre ambas. El segundo, los partes médicos y de un forense que la víctima aportó en el juicio. Así, concluye que lo valorado por la magistrada que resolvió en primer lugar es correcto y avala la condena.

Los hechos ocurrieron la noche del doce de diciembre de 2022 en un pub de Santa Catalina. Según refleja la sentencia, ambas mujeres se enzarzaron en una discusión en la que cruzaron insultos y, en un momento dado, Barceló empujó a su rival que se golpeó la cara contra la barra del bar. Sufrió lesiones leves por las que fue al médico y tardó en curar cinco días, que es la base por la que se calcula la indemnización.

Barceló abandonó la corporación municipal el pasado mes de diciembre, poco después de la sentencia y justificó su decisión en su intención de reemprender otros proyectos profesionales. En aquel momento era la ‘número tres’ del partido en Palma y durante años había sido una de las manos derechas del portavoz municipal de Vox en Palma.