Llorenç Córdoba durante un pleno del Consell de Formentera. | Moisés Copa

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Sorpresa total este jueves durante la celebración del Pleno en el Consell de Formentera. Y es que Sa Unió ha retirado, sin dar explicaciones en ese momento, las dos propuestas con las que pretendía, por un lado, reducir las competencias que gestiona el presidente, Llorenç Córdoba, y, por otro, sacarle del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Baleares, donde ocupa el cargo remunerado de vocal. Ha sido durante el receso de la sesión cuando el portavoz de la coalición ha explicado el motivo de la retirada, que ha generado aún más perplejidad.

Y es que, según ha explicado Portas, en la tarde del miércoles se produjo un primera acercamiento entre Córdoba y los ocho consellers del equipo de Gobierno, cuyos puentes estaban totalmente rotos desde que comenzara la crisis a finales de noviembre de 2023. De este primer acercamiento, para el que no se conoce quién ha dado el primer paso, han surgido dos acuerdos: retirar las propuestas del Pleno y sentarse a la mesa para intentar reconducir la situación.

Se trata, ha señalado Portas, de «desencallar la parálisis» en la que está sumido el Consell desde el inicio de una crisis que fue abierta por el presidente cuando lanzó un críptico mensaje poniendo en juego su apoyo como diputado autonómico al Govern de la popular Marga Prohens. «La decisión de este acercamiento», ha afirmado Portas, «ha venido por las dos partes». Así, en los próximos días Sa Unió y Córdoba se sentarán a la mesa para empezar a negociar. «Será rápido porque el tiempo juega en contra», ha augurado el portavoz de la coalición, «hay que acabar con toda esta crisis. No puede ser de otra manera».

Para ello, ambas partes analizarán primero la situación, «abriendo un diálogo para acercar posturas y ver qué soluciones se pueden encontrar en beneficio del Consell de Formentera».

«Hay que ver si hay un cambio de posturas por parte de Llorenç Córdoba», ha añadido Óscar Portas, «y buscar una salida que mejore la situación actual de la institución».

La grave crisis abierta por Córdoba en noviembre no solo ha afectado profundamente al funcionamiento de la institución. Los cruces de acusaciones entre la coalición y el presidente insular han sido una constante desde entonces. Tanto como para que Sa Unió haya presentado recientemente una denuncia contra Córdoba ante la Fiscalía Anticorrupción por su papel durante la tramitación de la adjudicación de los quioscos de playa. El presidente, por su parte, informó a la Guardia Civil de las grabaciones que demostraban que había intentado obtener un sobresueldo por parte del Govern y del PP balear. A esto se suma el cese del hasta finales de enero vicepresidente de la institución y conseller de Promoción Económica, José Alcaraz, presidente, además, del PP en la isla. Un cese que agravó aún más la situación.

En la crisis, ha jugado también un papel clave el Govern, que depende del voto de Córdoba en el Parlament ante los vaivenes de su socio oficial, Vox. El PP balear ha mantenido un perfil bajo pero la presidenta Prohens, por ejemplo, ha tenido gestos positivos hacia Córdoba que dejaban entrever que no compartía el rechazo de Sa Unió hacia el presidente insular y diputado autonómico.