Cuatro víctimas mortales tras el derrumbe del Medusa, dos fallecidos por 'balconing', el intento de linchamiento multitudinario y los locales inundados tras el paso de la tormenta.

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Nadie puede dar aún una explicación a la serie de catastróficas desdichas que se han acumulado en Playa de Palma desde que llegó la primavera. Mayo, el mes negro de la zona, marcó un arranque de temporada con cifras de ocupación récord y una concatenación de sucesos inesperados que ha dejado a Playa de Palma al borde del KO técnico. El núcleo resiste a pesar de las sacudidas, que no han cesado, ya que la última se ha producido esta misma semana con las inundaciones que han dejado la primera línea de la playa desmantelada. Con paciencia, esfuerzo y mucha inseguridad por saber si las compañías aseguradoras cubrirán los daños ocasionados, trabajadores y comerciantes vuelven a abrir con esperanza tras la última tormenta, aunque tocados anímicamente y envueltos en un halo de angustia por las tres semanas de infortunios que pesan sobre la espalda de todos los que aún aman la maltrecha e incombustible Playa de Palma.

Muchos marcan el inicio de esta fase trágica en el repentino y desgraciado derrumbe del beach club Medusa en el que cuatro personas perdieron la vida; pero este segmento de infortunios empezaba bastante antes, con el primer muerto por balconing de la temporada. El repaso rápido a la cronología del declive es, cuánto menos, preocupante.

7 de mayo, el primer turista precipitado desde el balcón de un hotel muere en S'Arenal. Sus amigos descubren el cadáver a la mañana siguiente tras una larga noche de excesos. El joven, un alemán de 23 años de edad, se descolgaba ebrio por los balcones hasta que cayó desde unos doce metros de altura. Había llegado ese mismo día a la isla. Trece días después, el 20 de mayo, un segundo turista alemán de 21 años se precipitaba, esta vez, en Playa de Palma; tras quedarse dormido sobre la barandilla de su habitación.

A la mañana siguiente, la vida sigue en el núcleo costero y la suciedad toma las portadas. Los vecinos de s'Arenal comienzan ya a alzar la voz por los restos de las largas noches de fiesta que amanecen en la playa y el paseo pocas horas después. La imagen comienza ya a distribuirse por los medios internacionales, determinan el inicio precoz de una temporada que todavía se reservaba desastres en la manga.

El clamor por la degradación

Los desfases turísticos provocan el lanzamiento de la campaña 'Diviértete con respeto', organizada por Ajuntament de Palma y Consell de Mallorca, dirigida principalmente a los turistas alemanes que pasan sus vacaciones, sobre todo, en una de las zonas de más desmadre, entre los balnearios 5 y 6. Tanto en la zona que pertenece a Palma como en la que pertenece a Llucmajor, se producen otras quejas vecinales sobre la degradación eterna de la zona. Los vecinos claman por la falta de mantenimiento y el desinterés de las instituciones. La Asociación de Vecinos Amics de s’Arenal expresaba su «malestar» con la situación y aclaraba que «la reclamación no es nueva, llevamos años denunciándolo».

Esa misma tarde, la terraza del Medusa cae y se lleva entre los escombros la vida de cuatro personas. La tragedia sacude la zona de lado a lado y Playa de Palma recibe decenas de periodistas nacionales e internacionales que, durante días, trabajan frente a un local en entredicho con obras ilegales que no estaban permitidas. El suceso abre aún más el debate sobre la degradación del distrito. Los vecinos aseguran que son muchos los locales que podrían seguir esa estela y exigen revisiones técnicas y vigilancia para que se cumplan las leyes.

Noticias publicadas en medios alemanes sobre el derrumbe del Medusa Beach y otras cuestiones de la playa.

El mes de junio se esperaba como agua de mayo pero tampoco empezó bien, el penúltimo día del mes, un alemán de 30 años es detenido por hacer un 'simpa' en el centro médico de urgencias de S'Arenal y dañar después a golpes el vehículo policial en el que se lo llevan. A la vez, las protestas sobre la masificación turística y el comportamiento incívico de algunos de los visitantes se hacen más presentes. Los medios internacionales sensacionalistas golpean contundentemente la imagen de la zona asegurando que los mallorquines no están recibiendo bien a los viajeros.

Agresiones, inseguridad y conflictos vecinales

Y no sólo a los viajeros. La noche del 4 de junio, 200 personas de etnia gitana acorralan a un grupo de argelinos para lincharles en la calle Marineta, justo en la zona limítrofe entre Playa de Palma y Arenal de Llucmajor. Los residentes claman contra la delincuencia del grupo de recién llegados, especializados en robos violentos y agresiones. El espíritu de la estela violenta que se había vivido en Son Gotleu, cambia de zona y embriaga a diversos colectivos que deciden salir a la calle para manifestarse contra el aumento de los delitos. La Guardia Civil blinda la zona añadiendo aún más tensión a una maltrecha Playa de Palma que ya no sabe como sacar la cabeza del agua.

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El pasado domingo, el desmadre de los clientes de un hotel pone de nuevo en riesgo la convivencia y el descanso de los residentes. Otra vez alemanes. Los medios de comunicación germanos se hacen eco de la 'queja' y publican titulares en los que aseguran que en Mallorca se considera peor a los alemanes que a los británicos.

Captura del titular traducido y publicado en 'Bild'.

Una semana antes, 25.000 estudiantes llegaban a la isla por el llamado popularmente 'viaje de estudios'; una gran mayoría, se queda en la zona, en Playa de Palma y S'Arenal. La tensión del área está al límite. Las desgracias se combinan. Esta misma semana, las inundaciones destrozan numerosos locales de primera línea mientras que por la noche se produce una severa agresión, de nuevo, contra los argelinos. Desde que estalló el conflicto se han ido sucediendo pequeños conatos violentos e incluso algunos residentes se han dedicado a ir de ‘cacería’ en su busca.

Por si fuera poco, un alemán ebrio se hace viral tras robar una pala cargadora de 350.000 euros y volcarla en Playa de Palma. Los titulares se suceden unos tras otras sin control. Algunos medios internacionales, además de hacerse eco de lo ocurrido, aprovechan para golpear la imagen de la zona. La influencer y experta en turismo, Amanda Jeffrey, comienza a realizar una serie de iniciativas en defensa de la isla: «Ya llevo una buena temporada argumentando que Mallorca es segura porque los medios sensacionalistas se están aprovechando del balconing, las manifestaciones o las agresiones para decir que los mallorquines no están recibiendo bien a los turistas, algo que es absolutamente falso», explica Amanda. «La queja no va sobre el turismo, va sobre los efectos de la masificación y eso nos afecta tanto a los residentes como a los visitantes», matiza.

Buceamos en las redes sociales para calibrar el impacto de lo que está ocurriendo en la zona. Comprobamos que todavía existen comentarios positivos que califican el paseo de primera línea de Playa de Palma como una zona encantadora y agradable.

«Agradable zona de paseo con palmeras, luz y buen ambiente» comenta este turista tras su estancia en Playa de Palma
«Agradable zona de paseo con palmeras, luz y buen ambiente» comenta este turista tras su estancia en Playa de Palma

Pero, para nuestra desgracia, no todos piensan igual. Algunos turistas dejan claro en los comentarios que la inseguridad y el incivismo también forman parte del paisaje de la playa.

Algunos comentarios tildan S'Arenal de «inseguro», poco elegante e incluso «aburrido»
Algunos comentarios tildan S'Arenal de «inseguro», poco elegante e incluso «aburrido»

Para los residentes, la zona también pierde valor. Muchos han decidido vender sus casas y escapar de S'Arenal lo antes posible, hace medio año era impensable localizar una vivienda de dos habitaciones y amplio balcón, reformada y amueblada, por menos de 350.000 euros. Hoy mismo, encontrábamos una por menos de 260.000. A 300 metros del precio Mar Mediterráneo.

Anuncio de un piso en venta por menos de 260.000 euros en el núcleo costero y a 300 metros del mar
Anuncio de un piso en venta por menos de 260.000 euros en el núcleo costero y a 300 metros del mar
Imagen del amplio balcón de este piso en venta en Playa de Palma por 259.000 euros.
Imagen del amplio balcón de este piso en venta en Playa de Palma por 259.000 euros.

Y es que la sucesión de desastres en la zona no cesa, se encuentra en pausa. Los que viven en ella y la frecuentan saben que a pesar de la acumulación desafortunada de delitos y tragedias en las últimas tres semanas, los problemas de Playa de Palma vienen de más atrás. Ya en octubre de 2023, un turista reflexionaba así sobre las vicisitudes 'arenaleras':

Comentario publicado en la página de Trip Advisor
Comentario publicado en la página de Trip Advisor

«Esta zona de Palma es la peor en la que he estado en los últimos 25 años de viajes y vacaciones. El único plus es su larga y estrecha playa y sus brillantes y transparentes aguas. Está invadida por los alemanes y todos los clubes son de esa nacionalidad. Las calles están sucias y huelen mal. Los vendedores callejeros son insistentes y no te dejan tranquilo ni mientras comes. Cuando volvía al hotel me robaron la cartera y el teléfono. Los trabajadores dicen que pasa todo el tiempo. Tras tres horas en la comisaría me dicen que no hay nada que hacer. Me dijeron que la suerte era que no hubieran robado más. Describen el área como una zona de fiesta vibrante y está muy lejos de ser eso. Un pequeño y agradable bar escocés se convirtió en nuestra salvación durante esos días. En 25 minutos puedes llegar a Palma que está mucho más limpia y está más vigilada. Una zona mucho más sana. El bus costaba sólo dos euros así que fuimos muchas veces. Recomiendo encarecidamente conocer lo que ocurre en Playa de Palma antes de viajar hasta allí. No es para familias y es mejor no estar fuera a partir de las once de la noche».

Con experiencias así, será mejor que nos preparemos para la que podría ser la temporada clave del cambio que pide a gritos la playa de Palma.