La Guardia Civil atiende a un grupo de migrantes en Portocolom. | Ultima Hora

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Baleares se planta ante Vox. Recibirá a los 10 menores extranjeros procedentes de Canarias que le había asignado el Gobierno en el reparto del cupo y esta decisión puede tener consecuencias directas en el Govern porque Vox nacional da por rotos sus acuerdos. Este jueves reúne a la dirección para ver qué medidas toma a partir de ahora y en qué se concreta su amenaza. Las Islas, junto al resto de comunidades del PP, desoyeron la amenaza del partido de extrema derecha. El Govern accede a que lleguen estos diez menores, si bien la consellera de Famílies, Catalina Cirer, advirtió al Gobierno que Baleares no está en condiciones de poder seguir acogiendo a menores migrantes no acompañados.

Este jueves se conocerá con detalle hasta dónde llegan los cambios y qué consecuencias tendrá para el Govern de Marga Prohens, donde Vox no está en el gobierno. La presidenta del Govern, Marga Prohens evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con el partido de Santiago Abascal. Insistió en que la situación de Baleares está al límite, criticó que el Gobierno ponga parches a un problema que es de su competencia y volvió a pedir que se convoque una Conferencia de Presidentes para tratar un asunto que calificó de «grave».

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En las Islas se presta atención a 306 menores extranjeros no acompañados, lo que supone una sobreocupación del 650 % por encima de su capacidad. Cirer reclamó al Ministerio que se trate a la comunidad como ruta migratoria. Sobre la acogida de estos 10 jóvenes, el Ministerio transferirá 529.250 euros para su atención, cantidad «del todo insuficiente», según la consellera. Cirer pidió tiempo al Ministerio para valorar cómo se puede atender a estas personas «con las garantías que merecen», antes de firmar los convenios con Canarias. Avisó que Baleares no podrá aceptar futuros repartos, teniendo en cuenta que es una ruta migratoria.

No hubo acuerdo en otra de las peticiones del Gobierno: cambiar la ley de extranjería para que esa acogida y reparto entre las autonomías no sea solidaria, sino obligatoria de acuerdo con criterios fijos. El PP no ha aceptado por ahora esta posibilidad. «No toleraremos ninguna imposición de un gobierno que vive de espaldas a la realidad de Balears, que está sufriendo la principal ola de migración irregular de su historia», destacó la consellera.

Antes de conocer el acuerdo, la presidenta del Govern, Marga Prohens, había asegurado que Baleares se encuentra en una situación límite. «No tenemos las condiciones de acoger a más menores», sentenció. «Queremos consenso y diálogo con el Gobierno, algo que no ha habido hasta ahora; queremos fondos que se repartan en todas las comunidades y queremos un trato singular», añadió.