Este jueves se conocerá con detalle hasta dónde llegan los cambios y qué consecuencias tendrá para el Govern de Marga Prohens, donde Vox no está en el gobierno. La presidenta del Govern, Marga Prohens evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con el partido de Santiago Abascal. Insistió en que la situación de Baleares está al límite, criticó que el Gobierno ponga parches a un problema que es de su competencia y volvió a pedir que se convoque una Conferencia de Presidentes para tratar un asunto que calificó de «grave».
En las Islas se presta atención a 306 menores extranjeros no acompañados, lo que supone una sobreocupación del 650 % por encima de su capacidad. Cirer reclamó al Ministerio que se trate a la comunidad como ruta migratoria. Sobre la acogida de estos 10 jóvenes, el Ministerio transferirá 529.250 euros para su atención, cantidad «del todo insuficiente», según la consellera. Cirer pidió tiempo al Ministerio para valorar cómo se puede atender a estas personas «con las garantías que merecen», antes de firmar los convenios con Canarias. Avisó que Baleares no podrá aceptar futuros repartos, teniendo en cuenta que es una ruta migratoria.
No hubo acuerdo en otra de las peticiones del Gobierno: cambiar la ley de extranjería para que esa acogida y reparto entre las autonomías no sea solidaria, sino obligatoria de acuerdo con criterios fijos. El PP no ha aceptado por ahora esta posibilidad. «No toleraremos ninguna imposición de un gobierno que vive de espaldas a la realidad de Balears, que está sufriendo la principal ola de migración irregular de su historia», destacó la consellera.
Antes de conocer el acuerdo, la presidenta del Govern, Marga Prohens, había asegurado que Baleares se encuentra en una situación límite. «No tenemos las condiciones de acoger a más menores», sentenció. «Queremos consenso y diálogo con el Gobierno, algo que no ha habido hasta ahora; queremos fondos que se repartan en todas las comunidades y queremos un trato singular», añadió.