Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de Futur Finances.

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El Euríbor está en plena desescalada y los hipotecados a tipo variable de Baleares ya están comenzando a notar como sus recibos se abaratan de forma significativa. De este modo, los que revisen con el dato de este mes de julio pagarán unos 100 euros menos al mes. En concreto, el citado indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable ha cerrado en el 3,526 %, mientras que hace un año estaba en el 4,149 %.

Ante este situación, la pregunta que se plantea es cuánto tiempo seguirá bajando el Euríbor y hasta qué nivel lo hará. Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de Futur Finances, responde que «si bien no deja de ser un ejercicio de predicción, con los errores que ello conlleva, señala que Bankinter predice para finales de 2025 un Euribor al 3,00 %, Caixabank al 2,49 % y FUNCAS al 2,79 %».

Por tanto, el principal indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas seguirá bajando, al menos durante el próximo año, si se confirman las previsiones de los expertos. «De cumplirse alguno de estos augurios, podríamos ver el Euribor de julio de 2025 cercano al 2,50 %», anticipa el prestigioso economista.

¿Cuánto se abaratarán las hipotecas?

Monserrat ha calculado cómo repercutirán estas bajadas del Euríbor en las cuotas de las hipotecas. En concreto, «el hipotecado medio en España pagaría tras la revisión de 2025 una cuota de 715 euros en un año, lo que supone un ahorro mensual de 75 euros. El hipotecado de Baleares, en cambio, vería reducirse su mensualidad a 1.355 euros anuales, es decir, 142 euros de ahorro al mes», precisa. No obstante, cuando el Euríbor estaba disparado los hipotecados a tipo variable de las Islas también notaban más las subidas, ya que al ser más caras las viviendas del Archipiélago balear los compradores tienen que pedir más dinero a los bancos.

Sin lugar a dudas, se trata de una noticia muy positiva para las economías domésticas, ya que los ciudadanos tendrán más dinero disponible para gastar en otras cosas, como viajes, ir a restaurantes... o ahorrar. «Soplan vientos a favor a nivel financiero para las familias hipotecadas a interés variable, que esperemos no se paren por sorpresas inesperadas», concluye el profesor de la UIB.