El portavoz y vicepresidente del Govern, Antoni Costa, este viernes durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. | CAIB

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El Govern ha querido desterrar cualquier duda a los ciudadanos de Baleares que, de alguna manera u otra, se beneficien del decreto de simplificación administrativa que incluye la legalización de unas 30.000 edificaciones en suelo rústico. «Queremos transmitir absoluta tranquilidad en cuanto a su solidez técnica porque todas las medidas responden a las demandas y necesidades de la sociedad», ha defendido este viernes el portavoz y vicepresidente, Antoni Costa, en respuesta al recurso del PSIB contra el decreto.

«Ante el miedo que algunos partidos están provocando para generar dudas a los ciudadanos, queremos dar tranquilidad. Esa estrategia responde a un juego político», ha afirmado Costa, añadiendo que desde el Govern «entendemos el juego, pero como son medidas de las que mucha gente está pendiente, se tiene que señalar este juego político y dar tranquilidad».

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«Al PSIB le pedimos que deje de poner palos en a las ruedas, que abandone el discurso del miedo y que haga propuestas en positivos. Tras un año de legislatura ya es hora de que hagan política constructiva desde la oposición», ha comentado el portavoz en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern.

Costa ya se había pronunciado sobre el tema cuando el Gobierno, y luego el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, advirtieron la semana pasada de la posible inconstitucionalidad del decreto de simplificación, respondiendo que «no aceptamos amenazas, aceptamos sentarnos en una mesa para negociar posibles inconstitucionalidades que haya, si las hay».

Por otra parte, preguntado por la renuncia de Iberia a comprar Air Europa por las exigencias impuestas por la Comisión Europea, Costa ha mostrado respeto absoluto por ser una decisión entre empresas privadas. Eso no le ha impedido afirmar que sienten satisfacción por el hecho de que Globalia haya garantizado que la compra fallida no comprometa la viabilidad de la empresa y la situación de los trabajadores, además de admitir que así se mantiene una mayor libre competencia, lo cual es «una buena noticia para los clientes».