Pau Queralt, junto a Biel Coll, son los apicultores responsables de la marca Mel Vici. | G. VICENS

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Desde el 22 de julio hasta el 9 de agosto, está abierto el procedimiento de trámite de audiencia para el proyecto de real decreto que modifica la norma de calidad relativa a la miel. Esta iniciativa introduce cambios significativos en el etiquetado de la miel. La nueva norma obligará a indicar en los envases el listado de países de recolección de la miel y señalar el porcentaje que representa cada uno de ellos en las mezclas. Esta información deberá aparecer en el campo visual principal de la etiqueta. Estos cambios supondrán más transparencia e información que fortalecerán el mercado nacional y favorecerá una mayor competitividad de las mieles de origen español frente a las mieles importadas.

«A nivel de Baleares, lo recomendable es consumir directamente del comercio local, para asegurarse de la trazabilidad de la miel», explica Gori Lladó, representante de la Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca (APAEMA). Dado que la legislación actual permite omitir el porcentaje de origen en el etiquetado del producto. El experto en apicultura matiza que «cada zona del mundo tiene unas características botánicas particulares, por lo que, la calidad del producto depende íntegramente de su origen». Además, señala que este aspecto está mas amparado en otras zonas de Baleares como Ibiza, la primera en contar con Denominación de Origen Protegida.

Pau Queralt y Biel Coll son los apicultores detrás de Mel Vici, una empresa mallorquina que se dedica a la cría de abejas y comercialización de sus productos, entre los que destacan la miel y sus derivados, como el polen y el propóleo. «La miel es uno de los productos más adulterados del mundo», explica Pau. Por ello, el apicultor considera que es necesario que se establezcan normativas más precisas sobre la transparencia tanto en el origen como en la composición. «Cuando un productor mezcla un 51% de miel española con cualquier otra, ya puede etiquetarlo como producto nacional», aclara.

«Esta norma ayudará al consumidor a conocer qué es lo que realmente compra», señala el de Mel Vici. El nuevo criterio no supondrá un cambio en su etiquetado, pues su marca ya indica que su procedencia es 100% mallorquina. En su producción realizan dos recolectas del producto de la abeja: una en primavera, fruto de una combinación de mil flores; su color se asemeja al ámbar y es más aromática que la de otoño, la cual es más oscura y tiene un gusto más intenso, típico de la algarroba, de cuya flor procede un mínimo del 50% del resultado final.

Además, con esta regulación se prohíbe la sustracción de una parte importante del polen de la miel, el cual se emplea para detectar la trazabilidad, según explica el experto de APAEMA. Por este motivo, Lladó teme que los lobbies hagan presión y el proyecto no llegue hacerse oficial. «A los grandes comerciantes no les conviene, ya que encarecerá su producto», reconoce. Si, finalmente, este decreto real se aprueba, este tipo de miel «filtrada» desaparecerá de las estanterías de los supermercados, dado que, no se podrá comercializar directamente con el consumidor.