Alfonso Rodríguez Badal frente al edificio de la Delegación del Gobierno en Balears. | M. À. Cañellas

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El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, ha reclamado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, que insten al PP nacional a apoyar una reforma de la Ley de Extranjería para el reparto de los menores extranjeros no acompañados.

Esta ha sido la exigencia que ha lanzado el representante del Ejecutivo central en el archipiélago a través de un comunicado, en el que ha pedido a los dirigentes de las instituciones baleares que «se dejen ayudar» y ha afirmado que el Gobierno central está colaborando en la gestión de la acogida de los menores extranjeros no acompañados pero «el PP dice que no».

Rodríguez ha pedido garantizar, entre todos, la «dignidad y la protección» de los menores no acompañados que actualmente están en régimen de acogida, al mismo tiempo que ha recalcado que la gestión de estos menores es una competencia de la comunidad autónoma. Rodríguez ha subrayado que el Gobierno trabaja con «responsabilidad» en la gestión del flujo migratorio, que ha reconocido que es intenso en estos momentos, a lo que ha añadido que busca «nuevas vías para ayudar a las comunidades a gestionar la acogida de estos menores».

El delegado ha insistido en que la mejor solución, por ahora, es el «reparto solidario entre territorios» y, por eso, ha defendido que «buscar la negativa para conseguir el desgaste del Gobierno» es un error, por lo que ha pedido a Prohens y Galmés que «luchen contra ese error para llegar a un acuerdo».