Vista general de Pollença, municipio en el que más afectará la conocida como 'enmienda March', en referencia a la defensa que ha hecho su alcalde de la misma. | ARCHIVO

TW
39

La patronal del alquiler turístico en Baleares, Habtur, salió ayer al paso de las críticas de los hoteleros a cuento de la introducción de la enmienda -la conocida ya como enmienda March- que permitirá legalizar las viviendas en suelo rústico que se alquilan a turistas. «Solo quieren comer ellos», se quejan. A través de un duro comunicado, Habtur manifestó que «el sector del alquiler turístico está harto de aguantar demagogias sin sentido de los grandes hoteleros» y expresó su satisfacción por la aprobación de la enmienda, ya que, a su juicio, «contribuirá a solucionar una anomalía que existía desde hace años» y «regularizará una situación que no tenía ningún sentido».

En el sector han sentado mal las manifestaciones de los hoteleros del pasado jueves, que consideran que la enmienda agravará la saturación turística y la crisis de acceso a la vivienda. Las tres federaciones de las Islas -FEHM, ASHOME y FEHIF- manifestaron conjuntamente su preocupación y disconformidad por una resolución tomada 48 horas antes de la finalización del plazo para la presentación de enmiendas que, además, premian a particulares que «han disfrutado de beneficios económicos durante muchos años pese a la ilegalidad de estas viviendas».

En respuesta, Habtur les acusa de «hacer demagogia con un problema tan complejo como es el acceso habitacional», y remarca que «hablamos de legalizaciones en suelo rústico, una tipología de vivienda que no es susceptible de entrar en el mercado del alquiler residencial a precio tasado». En ese sentido, cuestionan a los hoteleros y les preguntan el motivo por el que no ponen a disposición del Govern planta hotelera obsoleta como una medida que ayudaría a paliar la falta de vivienda a precios asequibles. También reprueban a los hoteles que no pongan alojamiento a disposición de sus trabajadores «igual que hacían años atrás». «Son preguntas que el gran hotelero debería contestar en lugar de cargar contra los pequeños propietarios (...) Es hora de que se preocupen de lo suyo en vez de preocuparse de lo que hace el vecino», sentencia.

Por otra parte, el Govern se mostró «respetuoso» con las valoraciones tanto de Habtur como con las expresadas el día anterior por parte de las federaciones hoteleras, aunque evidenció que no comparte las tesis de esta última. y entiende que «están defendiendo intereses propios». «No se está creando ninguna plaza turística nueva, puesto que son plazas que ya tenían licencia», aseveró la consellera de Presidència y ayer portavoz del ejecutivo, Antònia Estarellas, al ser preguntada por las alegaciones hoteleras a la ley de simplificación administrativa pidiendo que reconsidere la enmienda que habilita usos turísticos en inmuebles fuera de ordenación en suelo rústico y que podrán ser legalizados con esta normativa.

La consellera trasladó su «máximo respeto» a las asociaciones, considerando que «están defendiendo intereses propios». Igualmente se refirió a que el Ejecutivo balear no apuesta por crear ninguna plaza nueva turística, sino que busca eliminar la oferta turística ilegal y «poner orden». Cuando el PP anunció esta enmienda, dijo hacerlo en respuesta a los planteamientos del Consistorio de Pollença, donde el alcalde es el anterior conseller d’Educació, Martí March, del PSIB. March ha sido un firme defensor de la enmienda dada el enorme peso que tiene el sector del alquiler turístico en su municipio. Por su parte, los socialistas ya han indicado que no apoyarán esta propuesta en el Parlament.