El águila calzada se enfrenta a múltiples amenazas, como la alta mortalidad de jóvenes, intensificación del uso del suelo, electrocución, persecución y destrucción del hábitat. La tasa de mortalidad de los jóvenes es alarmante, con un 50% en su primer año. Además, la especie es migratoria y afronta diversos peligros en su ruta, incluyendo la persecución directa en países subsaharianos y los efectos adversos del cambio climático.
Mallorca Preservation, junto con el equipo de la Asociación Pennatus, agentes de Medi Ambient y el GOB, ha puesto en marcha un proyecto de anillamiento y marcaje con los sistemas de comunicación móvil GPS y GSM de dos pollos de águila calzada. La iniciativa permitirá seguir de cerca los movimientos y el comportamiento de estos ejemplares, obteniendo una información valiosa sobre la especie y sus necesidades para garantizar su conservación.
Los primeros objetivos del proyecto son el análisis y el monitoreo de la salud y la biometría, el análisis de la biometría y el plumaje de los pollos de águila calzada durante su estancia en el nido y detectar posibles enfermedades emergentes de la especie en Mallorca.
También se estudiará el comportamiento y el uso del territorio: determinar el rango de acción y analizar el dominio del territorio según sexo y edad.
Igualmente, se caracterizará la migración y la mortalidad: identificar rutas migratorias (fechas, duración, distancias o velocidad) y zonas de invernada, y analizar las principales causas de mortalidad, así como los datos sobre la edad de primera reproducción y la dispersión natal.
A través de encuestas en redes sociales, los dos pollos han sido bautizados con los nombres de Galatzó y Alfàbia, conocidas montañas de la Serra de Tramuntana. Estas jóvenes águilas fueron marcadas el pasado junio con la ayuda del equipo de la Asociación Pennatus y ahora llevan dispositivos GPS y GSM que permiten seguir sus primeros vuelos.
Los datos obtenidos en esos primeros vuelos serán compartidos en breve por Mallorca Preservation. Gracias a los sistemas de comunicación móvil, el equipo de la Asociación Pennatus recibe actualizaciones de su ubicación cada cinco minutos, lo que permite monitorear cómo se fortalecen y mejoran sus técnicas de vuelo. En esta fase crucial, están desarrollando sus músculos, aprendiendo a volar de diferentes maneras, incluidos los picados. Guiadas por sus padres, Galatzó y Alfàbia están aprendiendo a cazar y a moverse con soltura por el territorio, y pronto comenzarán a explorar más allá de los límites de su área natal.
El apunte
Más nidos en peñascos y menos en árboles
5 comentarios
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SEPRONA HAGA UD SU TRABAJO... PROTEJAN A LOS ANIMALES. GRACIAS
A ver si cuando hacen el estudio miran la diversidad de presas y la cantidad necesaria para mantener a esta especie en equilibrio ... Y no acaba arrasando los corrales de aves domesticas ... No se trata de introduir , si no buscar un equilibrio ....
Por mucha libertad de expresión, lo que comentas de matar al águila a tiros es un delito penado por ley, ya que es una especie protegida. Muchas veces se han envenenado debido a que cazan conejos, gallinas, gatos como dices, pero no es la solución. Espero que sí lo haces tenga el GPS y el septo a te multe por ello.
A ver si aceptamos la libertad de expresiónA las crías de gato se las llevan hasta las gaviotas.
No sé si son calzadas o no, pero águila que pasa por encima de mi finca, tiro que se lleva. Una vez ya me cogieron un gato, nunca más mientras yo lo pueda evitar.