Imagen de dos ciudadanos argelinos tras votar en el Casal de Barri de es Fortí en Palma en las pasadas elecciones presidenciales. | Blanca Pou

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El Consulado General de Argelia en Barcelona quiere abrir una oficina en Palma durante 2025. Según informan fuentes diplomáticas, el proyecto de antena consular lleva un tiempo en marcha y está muy avanzado. Ya está presentada la solicitud oficial, que está a la espera del visto bueno de las autoridades argelinas.

Provisionalmente, el servicio podría ponerse en marcha a finales de noviembre o principios de diciembre como unidad móvil. En ese caso, es el cónsul el que se desplaza periódicamente desde Barcelona con dos jefes de servicio para facilitar determinados trámites a los ciudadanos.
Para contar con espacios el Consulado cuenta con la colaboración de los principales ayuntamientos de cada isla. Con todo, a largo plazo el objetivo es disponer de una sede física, ya en 2025. También se trabaja en un proyecto similar en Vitoria.

Como mínimo, la oficina contará con tres funcionarios. Esta delegación ofrecerá trámites de registro civil (partidas de nacimiento, gestiones relacionadas con el pasaporte, inscripción consular, etc) y otros de índole jurídico-social. Este recurso ahorrará desplazamientos a los residentes argelinos en Balears que hasta ahora se veían obligados a desplazarse a Barcelona si no podían hacer gestiones por correo.

La carta de servicios en Palma incluirá el equivalente al DNI en Argelia, pero no el pasaporte de urgencia, una identificación temporal con una validez de un año que otorga el Consulado a ciudadanos indocumentados.

Todavía no se ha decidido si al frente de esta oficina se pondrá a un cargo diplomático asemejable a un cónsul adjunto, aunque ya se barajan nombres. En cuanto abra la delegación, una de las primeras cosas que previsiblemente harán sus responsables será concertar citas con as principales autoridades isleñas. Con todo, las recientes elecciones en Argelia podrían retrasar los planes si hay cambios en el organigrama del Gobierno, aunque el actual presidente, Abdelmadjid Tebboune, salió reelegido.

En cualquier caso, las fuentes consultadas señalan que la apertura de esta delegación puede interpretarse como una buena señal en cuanto a las relaciones entre España y Argelia. De hecho, desde la comunidad argelina en Palma trasladan que la postura de España respecto al conflicto en Oriente Medio y el reconocimiento de Palestina se han acogido con buenos ojos en el país. Ello, en un contexto marcado por la crisis migratoria y el bloqueo de las devoluciones de inmigrantes irregulares.