Imagen de archivo de las obras en el Hospital General. | R.L.

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El próximo martes, 1 de octubre, el Hospital General dará por concluida su profunda reforma con la reapertura de la Unidad de Convalecencia A que permitirá por fin recuperar 30 plazas destinadas a pacientes pluripatológicos.

Hasta el momento estas camas se habían trasladado al Hospital Verge de la Salut y ahora profesionales y pacientes volverán al edificio sanitario del centro de Palma. Mes per Mallorca ha denunciado este martes en el pleno del Parlament que la medida supone el cierre de un total de 39 plazas de geriatría, lo que mantiene en vilo a los trabajadores.

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Durante una pregunta a la presidenta del Govern, Marga Prohens, se le ha acusado de reducir los recursos sanitarios a las puertas del frío que es cuando se producen más picos asistenciales. Desde IB-Salut han respondido que la función de Verge de la Salut es la cirugía ambulatoria mayor y que con esta medida tendrá más capacidad, así como servir de apoyo al hospital de referencia cuando hay una saturación de pacientes pendientes de ingreso.

Mientras tanto el edificio del Hospital General, con más de 500 años de historia, culmina la reforma estructural que se inició en 2017 para evitar su deterioro y modernizarse. Entre las mejoras que ya se han realizado está la reconversión del área Quirúrgica y la antigua zona de Urgencias en un espacio para consultas externas que desde diciembre de 2020 han pasado a sustituir las del ambulatorio de El Carme. Las obras están contempladas en el marco del Plan de Infraestructuras del IB-Salut 2024-2027.

Si el pasado mes de abril se reabrió la Unidad de Convalecencia C para pacientes con patologías traumatológicas y neurológicas de larga duración. El martes que viene culmina la reforma de la cuarta y última unidad, el paso final para recuperar la plena normalidad.